martes, 6 de mayo de 2008

Ecología en Numen: contaminación ambiental


Por: el Ing. Miguel Porras

Cómo tomar conciencia de la contaminación ambiental?, que difícil creer lo que afirman unos científicos sobre el calentamiento global, no será que exageran para tener protagonismo en un mundo mediático....Si basta levantar la vista al cielo en un día despejado y ver el aire que hay, que puede hacerle hacer el escape de mi a auto a esa inmensidad; basta pararnos a la orilla del mar y ver las olas que se pierden en el horizonte para pensar que son pavadas pensar que puede terminarse el agua.

Las respuestas a estos interrogantes están muy cerca nuestro, solo basta cambiar un poco la óptica de donde miramos y comprender la realidad.

Así, si vemos este amanecer sobre Punta Alta, pero no desde la ventana de nuestra vivienda, sino desde la escotilla de una nave espacial como esta foto que tomó un astronauta, notaríamos cuan delgada es la capa de aire que nos separa del vacío absoluto del espacio donde es imposible la vida humana.


Lo cierto es que el equilibrio que hace que nuestro mundo sea una burbuja amigable para nuestra vida en medio de la nada, es tan pequeño que los seres humanos podemos dispararlo más allá del punto de retorno, ocasionando nuestra propia extinción.

Y podemos comparar a una bacteria que ataca nuestro cuerpo y genera fiebre como respuesta a las toxinas que vuelca en el, nuestro planeta está sufriendo un calentamiento global en respuesta a los tóxicos que volcamos a su atmósfera, y como las
bacterias nos reproducimos a un ritmo muy grande, por lo que podrá llegar el punto en que el planeta enferme gravemente y muera.

Que es el efecto invernadero? Nuestro mayor amigo. Gracias a él gozamos de una temperatura en la superficie del planeta que es capaz de sustentar vida.

Cómo funciona? Asociemos la descomposición de la luz blanca en un prisma o lo que es el arco iris. Si ponemos delante de ese arco iris un gas determinado este filtrará algunas de las longitudes de onda de esa luz haciendo que el arco iris resultante sea incompleto.

Así gases como el dióxido de carbono, los freones, el amoníaco o el metano tienen la propiedad de filtrar la luz infrarroja mientras que el ozono filtra la luz ultravioleta.

Nuestro planeta recibe un bombardeo de luz proveniente de nuestro sol, parte de ella es filtrada por los gases de nuestra atmósfera pero la porción que llega a la superficie, calienta la misma, como cualquiera de nosotros puede fácilmente comprobarlo al pasar de un ambiente a la sombra a otro al sol. Los cuerpos al calentarse emiten luz infrarroja y es una de las maneras en que el planeta elimina el calor al espacio que la rodea, por lo que al filtrarla, parte de este calor queda retenido y termina calentando al planeta a semejanza del invernadero donde se conservan plantas tropicales en climas fríos.

Conozcamos como nos hemos convertido en su enemigo con más detalle, hemos estado quemando combustibles fósiles desde hace miles de años pero hacia mediados del siglo 20 éramos tantos los que quemábamos madera, carbón, aceites y gas natural que los científicos empezaron a preocuparse.

Cómo se descubrió esto? Por accidente, gracias a la exploración espacial y a comparar lo que ocurre
en Venus con lo que pasa en nuestro planeta.
Cuál es la causa? El consumo de energía.
Basta decir que un automóvil tiene un rendimiento de aproximadamente 21% eso quiere decir que por cada litro de gas oil que quemamos solo servirán para movernos el equivalente a una botella de gaseosa pequeña de una marca muy conocida, mientras que el resto solo se transformará en calor que irá al aire a través del radiador y del caño de escape, por otro lado ese mismo litro se convertirá en 2 Kg. y medio de gases efecto invernadero.

Parecerá una cifra ínfima, pero si sumamos todos los automóviles del mundo equivaldría a aplicar esta relación a la producción diaria de petróleo crudo y ahí los números exceden a nuestra imaginación.

Y ni hablar del gas quemado en la hornalla de la cocina donde solo el 7% se aprovecha para calentar la comida y el resto se pierde.

Que podemos esperar con el calentamiento global?

En realidad el fenómeno es complejo, ya que el planeta tiene otros dos mecanismos para mantener su temperatura, uno es la conducción de calor, pero el aire quieto es aislante térmico, tal como los gases que se usan encapsulados en pequeñas burbujas entro de cada globo de Telgopor.

Solo queda un mecanismo para compensar la disminución de radiación infrarroja, y es la convección, este principio que hace que los gases al calentarse por convertirse en más livianos asciendan dejando un lugar que va a ser ocupado por gases más fríos, pero este movimiento de aire genera viento, viento que puede representar un incremento de las tormentas como tornados y huracanes.

Por otro lado los gases más calientes ocupan más espacio, esto puede significar que la capa de aire sea más gruesa, pero también implica que las moléculas de aire de la capa superior estén más alejadas y con una atracción gravitacional menor, expuestas por lo tanto a perderse arrastradas por el viento solar, con lo cual de a poco nos iríamos quedando sin atmósfera.
Que hacemos entonces? Tomar conciencia es el primer paso del camino. Pero tomar conciencia debe ser acompañado de medidas concretas. Pero cuales?

Volver a la edad de piedra ya no es una opción como sabiamente lo afirma Carl Sagan en su libro Un Punto Azul Pálido, surge entonces el concepto de crecimiento sustentable.

Que significa crecimiento sustentable? Implica hacer un uso de recursos de manera que cuando terminemos nuestra vida heredemos a nuestros hijos un planeta en las mismas condiciones que el que recibimos de nuestros padres.

Cómo podemos contribuir desde nuestra vida cotidiana a ello?

Hacer un uso racional de los recursos, evitar los excesos, Todos pensamos en que reciclar los residuos es bueno, no generarlos es mejor todavía, recordemos que reciclar también consume energía.

Cuidar el agua ya que el tratamiento para potabilizar el agua también consume energía y químicos que consumen energía en su manufactura.

Todo esto contrariamente al pensamiento común puede ahorrarnos dinero.

Muchas veces nos movemos en automóvil por distancias pequeñas y luego pagamos turno en un gimnasio para quemar calorías.

Cambiar el fresco de los equipos de aire acondicionado por árboles en nuestras veredas y patios que impidan que el sol caliente nuestras viviendas. Igualmente llenar de árboles los laterales de las rutas para compensar lo emitido por los escapes.

Y sobre todo, reclamar a nuestras autoridades la implantación de planes de energías alternativas como ser eólica y solar a escala mundial.

domingo, 4 de mayo de 2008

Psicología en Numen: Los surcos dolorosos del paso de la guerra (estres postraumático en Malvinas) por :Eduardo Ogian







Por: El Lic. Eduardo Ogian













A pesar de haber finalizado la guerra de Malvinas, muchos que allí estuvieron aún cargan con el dolor emocional de donde aún, no han podido regresar.
Numerosos excombatientes de Malvinas a la finalización de la guerra, presentaron un conjunto de síntomas englobados en un padecimiento psíquico denominado Trastorno por estrés postraumático ( TEPT). Algunas veces el recuerdo se revive como real, esos momentos de la guerra en los que el temor a no volver más y perder a lo que amaban, o cuando abrumados por el ruido, se apropiaba de ellos la desesperanza en el combate. La revivencia de ésta experiencia despierta sentimientos de miedo y desamparo relacionados al recuerdo, tanto en el pensamiento como en las imágenes que quedaron congelados en su memoria.
En el TEPT , cualquier estímulo actual que se encuentre asociado al acontecimiento bélico suele despertar emociones que no logran entenderse, y que devienen a la conciencia, a través de las sensaciones y percepciones, pero no como sentimiento, ya que al ser un evento traumático, el mismo no presenta significación. Es decir que el excombatiente con TEPT, no puede pensar en el hecho traumático sin ser embargado por una emoción que lo inunda y paraliza, y lo lleva así a una crisis que no le permite reflexionar.
Los pensamientos y los recuerdos cuando los excombatientes presentan TEPT , son recurrentes, algunos irrumpen imágenes de horror que altera el día y perturba el sueño, provocando el inevitable malestar. Desesperadamente intenta recurrir a mecanismos de evasión tanto de las evocaciones, como de los estímulos del ambiente, que generan el recuerdo de lo vivido en Malvinas, es decir, evitar pensar en ello y muchas veces aislarse para que nada lo afecte y logren cierto alivio.
El cuerpo también reacciona a situaciones parecidas al evento con ansiedad. Ese cuerpo resiente el dolor, el frío intenso, el terror, el miedo, la angustia y se muestra con las consecuentes “vulnerabilidades a la hipertensión, problemas cardíacos, hiper o hipotiroidismo, incremento en la susceptibilidad a las infecciones y trastornos inmunológicos”( Rosental 2004).
El interés o participación en actividades que antes provocaban placer se ve reducido , alejándose del amor hasta la deprivación total del afecto, perdiendo así la esperanza en el futuro, situación que lleva a la persona a vivir insatisfacciones sostenidas que generan irritabilidad o ira, en una actitud constante de defensa y suspicacia. Hipervigilantes y con respuestas exageradas como si continuara el combate, frustran algunas veces sus relaciones y emprendimientos, acrecentando la insatisfacción, el desconsuelo y la indefensión.
Discusión
De lo expuesto, nada es para siempre, existen distintos tratamientos en el abordaje del TEPT y es imprescindible que exista un diagnóstico específico y certero para poder elegir el tratamiento a seguir que corresponda al caso.“Es interesante señalar que los pacientes con diagnóstico de TEPT recibieron en tratamientos anteriores el diagnóstico de trastorno de pánico, depresión o trastorno de la personalidad, tratando solo un aspecto del cuadro, la punta del iceberg y por ende no tuvieron mayores resultados” (Rosental 2004)El tratamiento de este tipo de trastornos pocas veces remite con psicoterapia tradicional, por lo cual deben participar abordajes psicofarmacológicos en conjunto con improntas específicas que actúen efectivamente sobre el trastorno como lo han demostrado los abordajes cognitivo-comportamentales y el EMDRiA.

Para reflexionar : John Raftery(2006) planteaba que “en el Siglo XX aumenta la agresión mundial infligida a las comunidades ante la aparición de más guerras, la guerra es una amenaza a la salud mental y hay un impacto tanto en los excombatientes como en sus familiares”… “ en el siglo XX han muerto 2 millones de niños, 4 millones con discapacidad permanente y 10 millones con traumas psicológicos como efecto de la guerra”

Referencia bibliográfica
APA, DSMIV, Masson SA, Barcelona, 1995
Raftery,J, Guerra y Salud Mental, conferencia en el “ IV Congreso mundial de Estrés Traumático”, Bs. As. 2006
Rosental, V,Trauma y EMDR, EMDRIA Latinoamérica, Bs. As. 2004

Psicología en Numen: Síndrome de Alienación Parental y el Impedimento de Contacto

Por: El Lic. Eduardo Ogian

El síndrome de alienación parental o SAP, es una problemática psicosocial que es recurrente en el mundo entero, fue conceptualizado por Gardner en 1992, cómo “el proceso que consiste en programar a un hijo para que rechace u odie a uno de los padres luego de una separación de pareja ó matrimonial sin un fundamento real diagnóstico compatible con Z63.5 ó con el síndrome de Estocolmo y con los rehenes o los sistemas de sectas” (.-en: von Boch-Galhau 2002.).

Un ejemplo, se puede ver en la influencia o manipulación de una madre conviviente sobre su hijo o hija para que rechace o tenga sentimientos hostiles sobre el padre no conviviente ( sin que éste sea una amenaza sobre la integridad de los hijos ó les provoque perjuicios a los hijos), con fines de lograr la madre, resultados favorables en un juicio ó el solo triunfo de su ego. Lo que se plantea, es a partir que no existan razones realmente comprobables como abuso, violencia extrema, consumo de sustancias sin control o trastornos psiquiátricos severos en descompensación en el padre no conviviente. A pesar de lo expresado algunas veces, se recurre falsamente a estos criterios antes planteados para lograr dicho alejamiento.

El SAP, puede llegar muchas veces a destruir lenta y sistemáticamente el lazo con el padre alienado de la relación, y muchas veces provocar consecuencias emocionales serias para ambos: hijos y padres excluidos.
Coincidiendo con Gardner, se ha visto que el sufrimiento de un padre excluido de la relación, presenta un sentimiento intenso de “indefensión aprendida” ( Seligman 1972), exhibiendo muchas veces síntomas de depresión, ansiedad, angustia, irritabilidad y hasta ideación suicida. (Gardner 1999). “…es mas destructivo perder a un hijo por causa del SAP que por fallecimiento. La muerte es definitiva y con ella no hay posibilidad de reconciliación. La mayoría de los padres aceptan al fin y al cabo este doloroso hecho… para algunos padres excluidos es constante el sufrimiento, una especie de “muerte en vida del corazón”. (Von Boch Galhau 2002)

El SAP siempre va asociado al impedimento de contacto, es decir que los padres programadores necesitan de algún tiempo para poder actuar y lograr su cometido, mostrando que su actitud negligente se nutre de tiempo para lograr la programación deseada.
En Argentina, la Comisión Nacional para la Negligencia, abuso y maltrato de niños define el maltrato como “todo trauma no accidental producido con fuerza suficiente para dejar marcas, o que sin evidencias clínicas demostrables provoquen lesiones que requieran tratamiento, y que incluye el abuso sexual, la privación voluntaria de cuidados, alimentos, amparo y amor, por parte de los padres, tutores o personas encargadas de los niños”, y considerando el impedimento de contacto como una forma de maltrato, citamos a Acosta, Aduriz y Albarracín que analizando la victimización infantil en un trabajo en Argentina plantean” Esta situación podría desencadenar un daño psicológico agravado teniendo en cuenta los datos que sugieren que los niños reaccionan mas pasivamente cuando conocen, quieren y confían en la persona que los maltrata” (Acosta, Aduriz y Albarracín 1998)

El SAP suele darse de dos formas, la primera es a partir del impedimento de contacto del hijo con el padre no conviviente y la otra a partir de la reducción sistemática del tiempo que comparte el hijo con ese padre no conviviente.
En el primer caso el método de programación es invasivo y manifiesto, en tanto que el segundo, es un dispositivo “solapado” y de cambios a largo lazo, en el cuál, le es más difícil advertir a los hijos lo que está sucediendo.

El SAP puede revertirse y en general es en la edad adolescente en donde pueden llegar a recomponerse la relación, pero en muchos casos no es sino hasta la adultez que no logra restituirse el contacto (muchas veces concurriendo a un tratamiento psicoterapéutico los hijos por psicopatología severa o trastornos en los vínculos ó en el desarrollo personal y remitiendo o compensándose el cuadro ante el suceso del reencuentro), aunque el peor de los casos, es cuando nunca más se produce el encuentro, y los hijos y sus padres excluidos, padecen el tormentoso y abrumador hecho.

En la zona de Punta Alta y Bahía Blanca en 14 casos de padres masculinos excluidos de la relación parental con la totalidad de hijos por debajo de los 7 años, se corrobora la sintomatología y se han podido comprobar el 78,57 % de pacientes con trastorno de estrés pos traumático, que padecen impedimento de contacto desde 30 días hasta 785 días, con muchas veces recurrencia de excusión luego de un encuentro ocasional o judicialmente ordenado. El 71,4 % manifiesta vivir SAP a partir del rechazo directo de los hijos cuando antes de la separación, sus relaciones eran (según manifiestan) muy cercanas y afectivas.
Podemos enumerar los siguientes síntomas que padece un padre al cuál se les deprivó el contacto con los hijos y que bien podían asimilarse a sintomatología de Trastorno por estrés postraumático

- Los recuerdos y experiencias se revivencian a lo largo de muchos años.
- Se experimentan sueños que reactualiza el trauma.
- La sola mención del tema se reexperimenta con dolor y angustia por mas que el contacto halla podido ser restaurado.
- En algunos casos se experimentan respuestas fisiológicas frente a la exposición o el recuerdo.
- Se siente un miedo interno de gran intensidad cuando se va en búsqueda del hijo por la amenaza persistente a que no se lo permitan.
- En algunos casos se evitan los pensamientos por el displacer y el malestar que recuerdan el hecho traumático.
- En algunos casos dificultades para recordar algunos aspectos importantes del trauma.
- Se suele experimentar una sensación de desapego o enajenación y una restricción de la vida afectiva que puede llevar a un futuro desolador.

Si ponemos el acento en los niños, éstos son la otra parte victimizada, ya que el sentimiento de vacío o desprotección logra apoderarse de ellos en algún momento del día. De investigaciones internacionales recopiladas por von Boch-Galhau, las estadísticas de consecuencias en los niños deprivados del amor de sus padres en su vida adulta, arroja resultados escalofriantes de consecuencias psicopatológicas, por estudios realizados en psiquiátricos de Europa y EEUU.

Bowlby ( 1969 , 1973, 1980)afirma que, cuando el apoyo social aparece temprano en la vida, a través de personas percibidas como fuente de afecto, hace que los niños tengan mas confianza en si mismos, aprendan a ser apoyo de otros y tengan un menor riesgo de psicopatología adulta. Bowlby concluye también que el apoyo social aumenta la capacidad de sobrellevar la frustración y de enfrentar los desafíos. Entre los recursos para el afrontamiento del estrés (Saranson et al 1983) se plantea el apoyo social por lo que la participación de ambos padres en el proceso que los niños viven frente a la separación de sus padres, es fundamental.
En personas adultas investigadas se demostró una cuota de alteraciones significativamente mas alta cuando su padre se encontraba ausente durante un lapso prolongado en los primeros seis años de vida. Mas del 50% de lo hombres y mujeres investigados sufrían de importantes problemas aun siendo adultos si habían crecido sin el padre. Estos conocimientos se ven apoyados por los resultados de un estudio realizado en Mannheim durante 11 años acerca de la epidemiología y el desarrollo a largo plazo de enfermedades psicogénicas ( Franz, M. Et al . 2000 pag 99- 107)


En Punta Alta y Bahía Blanca sobre 24 pacientes adultos con SAP , se observaron 5 pacientes con depresión Mayor crónica ,15 pacientes con trastorno por uso de sustancias( mono o poliadictivas) 8 pacientes con ataques de pánico resistentes a diferentes tratamientos, ( algunos trastornos son comórbidos en distintos pacientes) y distintos tipos de internaciones recurrentes en algunos casos, deterioros a nivel cognitivo, social, escolar y laboral, fracasos recurrentes en distintas áreas, y sintomatología psicosomática entre otras.

Por lo expuesto, podemos apreciar que el SAP a pesar de ser un síndrome poco considerado por algunos… se muestra como un tema no menor y altamente perjudicial sobre la integridad psicofísica de las personas que en muchos casos podría anularla para toda su vida. La perdida de los vínculos familiares no es solo la consecuencia mas grave del divorcio, sino también la causa mayor y defectos a mas largo plazo de disfunciones en el desarrollo y la personalidad de los niños( Fidgor. H., 1998)
Es entonces, responsabilidad de todos profundizar en el tema, nosotros los profesionales de salud mental indagarlo, tratarlo y prevenirlo, los profesionales de la justicia, tener predisposición a resolver legalmente el conflicto antes que llegue a un perjuicio mayor y en el menor tiempo posible, aplicando la jurisprudencia y las leyes que penan estos actos, y entre todos, hacer conciencia del deterioro que provoca el acto violento que conduce al SAP, y evitar que suceda. Así, los problemas de parejas disueltas y separadas, es un problema de solo los adultos , que al fin y al cabo, son ellos los que tienen el conflicto y en las estrategias de afrontamiento de la problemática de la separación o el divorcio, se evite incluir a los niños hipotecándoles el corazón y perjudicándolos para toda la vida.
Cuando falta el padre sea cual fuera la causa, el niño a menudo queda interna y externamente “ colgado” literalmente de la madre con las correspondientes consecuencias del desarrollo de su personalidad. Complejos de simbiosis sin resolver, juegan en muchos cuadros psicopatológicos de la edad adulta, una importante función, por ejemplo, ansiedad, adicciones, trastornos en los hábitos alimenticios, síntomas psicosomáticos ( Mentzos 1998) . Como también pueden acarrear dificultades en la inserción social por déficit en la adaptación e integración. Puede decirse que los niños varones y las niñas necesitan la atención interesada y cariñosa y el ejemplo de padre y madre para poder desarrollar a través de procesos de identificación positivos una identidad masculina o femenina, una saludable autoestima y una conducta de relación y vínculo estable ( Mahler 1989 ; Winnicott 1990). La pérdida de uno de los padres, el niño lo vive como una amputación que va en contra de su autoestima y lo llena de culpa. El niño reprime y disocia el dolor muchas veces creando estructuras que provocan en la adultez trastornos psicosomáticos
Cuando los padres dirimen sus conflictos a costa de los hijos, los únicos perjudicados son los hijos, quienes muchas veces funcionan como elemento de poder en el litigio( Ogian 1998, Metzger 1999) dando lugar al impedimento de contacto arma efectiva para obtener poder y sometimiento de la otra parte, abusando de la necesidad de amor que tienen los hijos respecto de sus padres. Por ello, La importancia del padre para el desarrollo del niño es fundamental (Fthenakis 1988) porque es parte de la red de apoyo que promueve al desarrollo del niño.
Ya durante el embarazo, es decir en el período intrauterino, el niño percibe ( por ejemplo por movimientos de la madre o por la voz del padre) a su padre .Winnicott 1990 y así como la madre es fundamento y nutriente de amor y seguridad, el padre, a partir del segundo año de vida, el niño comienza a desprenderse naturalmente de su madre y para ello precisa al padre quien promueve la individuación, el desprendimiento y la autonomía. ( M. Mahler
, et al 1989 ; H .Petri 1999; F. Dolto 1996)


“Desde fines de los 90 se está prestando cada vez mayor atención al fenómeno del SAP en Europa- especialmente en Alemania- en el debate psicológico especializado y en las sentencias de los juzgados de familia.” (Wilfrid von Boch-Galhau 2002). Por ello, nos vemos en la obligación y la responsabilidad de tratarlo y debatirlo en Argentina, ya que es un síndrome más habitual de lo que se imagina y lo mas importante, es que va en incremento.

A es un padre abrumado, hace grandes esfuerzos por reponerse de un dolor infinito que siente en su corazón, entre sueños tortuosos y emociones desgarradoras, por momentos se deprime, por momentos entra en ira e impotencia, por momentos la esperanza le da fuerza y sentido, y me dice “… hace casi un año que no la veo, por momentos me desespero por encontrarla, pero la esconden su madre y su abuela, mi vida ya no tiene sentido , me quiero morir, vivo mas en la policía y juzgados haciendo denuncias que en mi casa…y nada. La justicia tiene sus tiempos, pero mi corazón no aguanta más…pareciera que nadie entiende que es mi hija y la amo y estoy preocupado de saber como está... y cuando no puedo más y me abandono en mi cama, me imagino su carita y tomo fuerzas de no se donde y salgo a buscarla, y nada… y me quiero morir nuevamente….

B es una hija que no veía a su padre desde hace muchos años, una gran inseguridad muta en ataques de pánico paralizantes y en una vida sin proyectos, y me dice “ mi madre se encargó de alejarme de mi padre de mil maneras y con mil excusas” cuando comprende en el proceso psicoterapéutico que necesitó a su padre , es cuando se da cuenta que los motivos de su madre para ese alejamiento habían sido infundados “cuando lo vi, sentí que lo había amado y extrañado toda mi vida y que él me esperaba con tristeza y angustia en su corazón, había abandonado la lucha luego de muchos años de reclamo e insistencia, al fin la impotencia lo llevó a la derrota… cuando nos encontramos, no dejamos de hablar y llorar días enteros, el sabor amargo de tanto tiempo perdido, hoy se me hace difícil repararlo, pero juntos, nuestro amor lo va a lograr”

Referencia Bibliográfica

Acosta, S ; Adúriz , F y Albarracín, D, Revista Interamericana de Psicología, Historias de Victimización infantil: un análisis cualitativo en la construcción retrospectiva de episodios de violencia en la infancia y la adolescencia, Vol 32-2 , SIP,
APA, DSMIV, Masson SA, Barcelona, 1995
Bowlby, La pérdida afectiva, Paidós, Bs. As. 1983
Dolto, F: “La causa de los adolescentes”. Bs. As. Edic. Planeta,1996
Gardner R, The parental alienation síndrome, 1992
Seligman, M ,Teoría de la Indefensión Aprendida , 1975
Von Boch-Galhaus, Wilfrid, en Revísta de Clínica Psicológica, “Síndrome de Alienación Parental (PAS) : influencia de la separación y el divorcio sobre la vida adulta de los hijos”, Fundación Aigle, Bs. As. 2002.
Winnicott,D, Deprivación y delincuencia, adiós, Bs. As, 1990

Sitios en Internet recomendados

http://www.apadeshi.org.ar/contenido.htm
http://sindromedealienacionparental.apadeshi.org.ar/
http://www.anupa.com.ar/

Testimonio de sobrevivientes del Crucero General Belgrano

Por: La Lic. Erica Benítez

TESTIMONIOS EXCLUSIVOS
A 25 años del hundimiento del crucero “Belgrano”…

Esto pasó durante la Guerra de Malvinas
(y ellos vivieron para contarlo)

El 2 de mayo de 1982, a las 4 de la tarde, el crucero ARA “General Belgrano” fue torpedeado por el submarino nuclear inglés Conqueror. El “Belgrano” se encontraba patrullando al sudeste de la Isla de los Estados, fuera del área de exclusión fijada por Gran Bretaña.

Después de que impactaran los torpedos en su casco, se hundió en menos de una hora y murieron 323 tripulantes. Los 770 sobrevivientes debieron soportar fuertes temporales y temperaturas extremas, hasta ser rescatados por unidades de la Armada Argentina -que prolongaron su tarea durante 10 días-. Para ello, pese a la amenaza submarina aún reinante, se destacó al aviso “Gurruchaga” y a los destructores “Bouchard” y “Piedrabuena”.


En el hundimiento del “Belgrano” pierden la vida 323 argentinos, casi la mitad de la totalidad de las bajas argentinas en todo el conflicto (649).

El ataque inglés al “Belgrano” constituye un crimen de guerra: por no haberse cometido por razones militares sino estrictamente políticas, fuera de la zona de exclusión -unilateralmente declarada por Gran Bretaña-.


*Juan Carlos Martin
Oriundo de Villa María (Córdoba). En 1982, durante el conflicto armado, se desempeñaba como cabo principal de la Armada. Era jefe de pieza del cañón centro de la torre 4 –el crucero tenía 5 torres de 6 pulgadas (3 cañones cada uno)-.

Ese día le correspondía tomar la guardia de 16 a 20. Minutos antes del impacto, cuando fue a tomar la guardia, le informaron que había un ataque antiaéreo. “En ese momento yo era el más antiguo, razón por la cual me hice cargo y fui con la gente -por abajo- a cubrir el puesto de combate en la torre 4, a la que pertenecíamos. Cuando llegamos al lado de la cantina nos sorprendió el disparo”

“Desde entonces, tuve un tiempo perdido porque sufrí un desmayo. Luego, al reaccionar pude ver que estaba todo quemado en las 2 manos y en la cara. Pero lo que me quemó no fue el fuego sino la onda expansiva (el calor que irradió la detonación del explosivo que habían puesto en el torpedo).

Después, salí a la cubierta principal y ya estaban abandonando el buque; tuve la suerte de caer dentro de una balsa y ser trasladado al continente (Ushuaia, Tierra del Fuego), por el aviso “Gurruchaga”. Luego me trajeron en avión hasta el hospital (de Puerto Belgrano), donde me internaron en Terapia Intensiva hasta recuperarme. Vinieron a atendernos desde Capital Federal, del Instituto del Quemado. Gracias a Dios pude continuar mi carrera en la Armada hasta el 2002, que me retiré como suboficial mayor”.

-¿Qué sintió al momento del impacto; qué pasó por su cabeza?
- Se te cruzan un montón de cosas, menos que el buque puede hundirse. En ningún momento pasó eso por mi cabeza, hasta que lo ví desaparecer de la superficie del mar. Recién ahí tomé conciencia… No tenía magnitud de mis heridas; creía que llegaba al continente, me hacían las curaciones y podía seguir… Pero no fue así.

- ¿Cómo fue entonces la recuperación?
- Tuve que recibir tratamiento psicológico y psiquiátrico porque perdía la noción del tiempo. Me cuenta mi familia -en especial mi esposa- que yo estaba con alguien y después, al rato, le decía: “Vamos a la casa de…” y resulta que veníamos de la casa de esa persona; o que quería visitar a mis amigos, a mis compañeros que quedaron junto al crucero, en el fondo del mar… - a nuestros héroes-. Pero gracias a Dios, todo se fue superando y acá estoy.

- Hoy 2007, ¿cómo es su presente?
- El presente nuestro es lo mismo. Es el cariño -no tan sólo por el “fierro” (buque)- por mis compañeros que quedaron allá; hoy veo que los hijos y nietos de quienes no volvieron ya fueron padres y digo –yo que también soy abuelo-: “pobrecitos”. Me gustaría ver a mis compañeros que perdí, que quedaron con el crucero y que ya serían abuelos…

*Blas Fernández
Nació en Copetona, un pueblito del partido de Tres Arroyos. Ingresó a la marina en 1974; pasó por varios destinos hasta que, en 1979, recaló en el crucero “General Belgrano” como cabo primero.

Zarparon un martes 13… -según los viejos navieros: “No te cases ni te embarques”-. Pero debieron entrar a Puerto Belgrano porque se rompió el turbo de alimentación y el ascensor de la cubierta del helipuerto que llevaban a bordo. Zarparon nuevamente un viernes 16, con lluvia.

El crucero tenía 67 tanques de 1.960 toneladas de fuel oil. Cuando ocurrió el siniestro, Fernández estaba de guardia. Tenía que hacer un trasbase de combustible de los tanques que se encontraban en la popa -en la línea de eje- y mandarlos a los tanques principales para alimentar las calderas con fuel oil.

“Acá cabe contar una anécdota: me llamo Blas Fernández pero nadie me conocía por mi nombre. Y cada vez que me preguntaban de dónde era, les decía: ‘de Copetona’; entonces todos acotaban: ¿dónde queda eso?... Fue así como me empezaron a llamar ‘la copetona’.

Estaba de guardia cuando un suboficial segundo me dijo: “vamos a tomar unos mates”. “Dejame hacer el trasbase de combustible primero y si me queda tiempo tomamos mate”, le respondí. De todas formas, me cebó uno… Habría pasado un minuto, dos mates por mis manos y pasó lo que pasó: dos torpedos impactaron en el “Belgrano”.

- ¿Permaneció conciente en todo momento?
- En todo momento.

- ¿Qué vio?
- Una llama rojiza que envolvió todo; el mismo envión nos tiró al suelo –a mí y a mis compañeros-. Justo arriba estaba el detall del personal militar y sobre éste había un tambucho, por donde salimos. Sería más o menos por la mitad del barco…

- ¿Cómo se encontraba el resto de la tripulación?; ¿podía ver cuál era su estado?
- Si, ves… eso es lo más triste. Porque al navegar dos o tres años con una persona (sea oficial, suboficial o conscripto), se aprende a convivir con ella y, al momento en que sucede algo, no importan los grados que tenga… es un ser humano. Y verla en ese estado es lo que más duele… Nosotros vimos gente lastimada, sufriendo… sin poder hacer nada

- ¿Cómo sobrevivió?
- Salí por cubierta de estribor; el barco estaba escorado y lo primero que pensé fue que un misil nos habían tirado. Cuando salí a cubierta vi las dos chimeneas y el puente de comando intactos; entonces ahí me di cuenta qué era... Mi balsa era la torre de popa –en la torre 4 y 5 estaba mi balsa asignada-; la tiramos y estaba pinchada; arrojamos otra al agua y cayó al revés. Entonces nos tiramos con otro compañero que era cabo primero, la dimos vuelta y allí sobrevivimos las 32 horas en el mar –todos mojados- hasta ser avistados por un avión “Neptium”.

Pero fue tan grande la emoción –dentro de todo lo que pasó- cuando ví que en ese avión venía como piloto un compañero de mi pueblo. Habíamos entrado a la Marina en el mismo año, pero yo a la Escuela Mecánica y él a la Naval; anecdóticamente, nos encontramos ahí… Después me rescató el “Gurruchaga”, que nos llevó hasta Ushuaia y de ahí a Puerto Belgrano. Sin embargo, no figuraba en los listados. Hacía 35 días que estaba casado y mi esposa no me encontraba por ningún lado. Hasta que mi hermana le mostró a un compañero la cédula militar –que yo se la había dejado a mi señora- y éste dijo: “Ah! “la copetona” –como todos me llamaban-… “está vivo”; y así supieron dónde encontrarme.

- ¿Qué pasó después? ¿Cómo fue su vida?
- Como toda circunstancia que a uno le toca vivir, el destino te marca… Tuve tratamientos psicológicos y la ayuda de la familia, que es lo principal… eso fue fundamental. Todavía estoy en actividad, en el Arsenal Naval Puerto Belgrano (Control de la Producción) y me queda muy poco para retirarme”.




*Eduardo Antonio Catena
Es de la provincia de Córdoba. Ingresó a la Armada en el año ’70 y a fines del ’76 le tocó pase al crucero ARA “General Belgrano”, donde permaneció siete años.

“En principio, recuerdo que cuando zarpamos de Puerto Belgrano nos dirigimos al puerto de Ushuaia y ahí cambiamos todas las municiones del buque –de 40mm-; terminamos como a la 1 de la madrugada y zarpamos por el canal de Beagle… -no sé, serían las 7 de la mañana-.

Como a las 10 de la mañana un compañero me llevó a la enfermería porque me dolía el estómago y no sabía las causas. Creí que se me pasaría de un momento a otro…

- ¿Un presagio quizás…?
- Y puede ser… Creí que era algo pasajero, pero igual mi compañero insistió y me dijo: “Vamos, te acompaño”. Yo me encontraba en la popa del buque y la enfermería casi en proa; tenía que caminar, por lo menos, cien metros. Me hicieron un análisis (el buque contaba con todos los elementos, quirófano, médicos…) y a eso de las 3 de la tarde el bioquímico me informó que tenían que operarme de Apendicitis. Bueno, no tenía mucho para elegir; recuerdo que el Comandante me preguntó sí quería desembarcar. Pero dije: “Si acá tenemos todo (en materia hospitalaria), para qué me voy a desembarcar… ¿a dónde me van a llevar?”. Tampoco sabía que iba a ocurrir lo que pasó…

Entonces me quedé, me operaron a bordo y estuve dos días en cama –porque me quise levantar para cubrir el puesto de combate, moverme-. Era guiador de misiles del buque, de los primeros que tuvo la Flota de Mar y que estaban en el crucero para defensa del barco; tenían corto alcance (5 mil metros, más o menos). A bordo, sólo había dos guiadores de misiles, nomás.

Luego de la operación tuvieron que llevarme una colchoneta y un lugar para dormir, cerca de la cubierta, del puesto de combate –donde estaban el guiador y lanzador de misiles-. Y un día que había hecho guardia del crucero de guerra -toda la noche, hasta las 8 de la mañana-, me fui a desayunar y después a descansar. Me desperté a las 2 de la tarde creyendo que era la hora de rancho (del almuerzo) y como ya había pasado, seguí durmiendo hasta antes de las 4 de la tarde. Quería lavarme la cara, pero para eso tuve que ir a popa donde estaban mis cosas; eso hice, mientras mis amigos estaban festejando que habíamos salido de la zona de exclusión y ya había pasado “todo”… Dije: “Bueno, bárbaro!... me voy a lavar la cara”… Me dirigí hasta la taquilla donde tenía la toalla y, en ese momento, nos quedamos a oscuras. Algunos de mis compañeros sabían que nos había dado un torpedo pero otros, no teníamos idea qué estaba sucediendo.

- ¿Qué paso por su mente en ese instante?
- Y… pensé: “Seguro que nos dieron”, pero no sabía si era un misil, un torpedo o qué. Luego de eso, se largó un compañero que estaba en la cama, con calzoncillos…y detrás de él iba yo… Había un escape que salía a la cubierta anterior, a un pasillo que era donde estaban los camarotes de los suboficiales; justo estaba cerrado el “tambucho”, que lleva una manija redonda… entonces lo abrió –porque yo estaba operado y no podía hacer fuerza- y salimos al pasillo; lo pasamos, hasta salir a la cubierta principal… pero yo tenía que llegar a donde dormía, al puesto de combate, para recoger mi bolsito con algunas pertenencias (frazadas…), en caso de abandono.

Y donde estaba la balsa para hacer el “abandono” había un hombre todo quemado, le volaba la piel… porque al dar los torpedos se reventaron tuberías de vapor. Además, como había viento, hacía frío también. Tenía mi bolsita y las mantas… se las di para que se envolviera.

Fui uno de los últimos en llegar al agua porque no me quería tirar; quería caer dentro de la balsa (ya que no podía hacer fuerza ni mojarme). Entre el Comandante y otro suboficial ayudamos a bajar a esta persona que estaba toda quemada, de la cubierta al costado del buque, para que subiera a una balsa… Nunca más supe de él…

- ¿Cómo fue su vida después?
- Prácticamente yo no hablé más del tema. No sé si estuvo bien o mal pero no hablé más… No sé cómo explicarlo, pero traté de seguir viviendo mi vida dentro de lo normal.

*Juan Carlos Cáceres

Ingresó a la Armada el 16 de marzo de 1969, luego de abandonar Camposanto, un pueblito de su Salta natal. Pasó por varios destinos hasta que el 7 de diciembre de 1981 le dieron pase al crucero ARA “General Belgrano”.

- ¿Al momento del impacto dónde estaba?
- Estaba en el sollado, donde dormíamos. Ahí teníamos camarotes para tres. Cuando se escuchó el impacto, enseguida quedó todo el buque a oscuras… no sabíamos lo que había pasado. Un compañero gritaba: ‘Nos dieron, nos dieron!’. Entonces decidimos salir y empezar a correr hasta la cubierta principal. Ahí nos dimos cuenta de lo que había pasado, escuchamos el comentario de la gente y el Comandante que hablaba…

- ¿Qué pensaba de lo ocurrido?
- De todo, en mi familia... en mis hijos, en mi madre…

- ¿Tenía miedo?
- Sí… no me quería largar a la balsa. No, no quería porque decía que el crucero no se iba a hundir; pero mis compañeros –que estaban abajo ya- me decían: ‘Largáte Cáceres, largáte!’. Y ahí es cuando decido largarme a la balsa…

- ¿Y cómo sobrevivió?
- Mientras estaba en la balsa había temporal, olas de más de 5 metros… Estaba con un camada que entró conmigo a Marina… Y en eso vemos otra balsa que pasaba sola, pinchada: iba otro camada con el que entramos juntos –era de Entre Ríos-… y me decía: “Pulmón –como me llamaban de sobrenombre-, salváme, salváme!”. Entonces largué el cabito para que él se enganche y vuelva hacia la balsa… pero no llegué hasta el lugar… Me quería largar a salvarlo porque lo conocía, habíamos entrado juntos y estado en varios lugares; lo apreciaba mucho… Después me quedé pensando qué sería de él… si yo me hubiera largado, capaz que en ese momento lo sacaba…

- ¿Nunca más supo qué pasó?
- Sí, después lo vi en Ushuaia… Fue una alegría muy grande volverlo a encontrar porque creí que había muerto.

- ¿Usted, cómo sobrevivió?
- Estuve 44 horas: desde el día domingo hasta el martes cuando nos rescató el “Bouchard”. Mi señora me buscaba en las listas y no figuraba; ella sufría mucho porque teníamos 2 nenes y 1 nena que había nacido en el ’80.
Fuimos a Ushuaia, luego a Puerto Belgrano; estuvimos en el Hospital Naval, donde nos revisaron y me mandaron a casa. Un compañero del buque –que era de mi pueblo- me dio una carta para que se la diera a la señora (…). Cuando estaba en Villa Maio empecé a sentir un dolor terrible en la pierna; había tenido principio de congelamiento porque la balsa estaba pinchada y tenía agua. Pero gracias a mi familia y a mi compañero seguí caminando…

- ¿Y después?, ¿cómo transcurrían sus días?
- Las primeras noches soñaba que me arrojaba al agua y lo sacaba del cuello a Toledo -este compañero que contaba antes-… Pero en realidad, la estaba ahorcando a mi señora; la agarraba dormida y la ahorcaba –preguntále a mi señora-; no podía despertarme… tenía el sueño muy pesado.

- ¿Cómo se recuperó?
- Con tratamiento médico, con inyecciones; por una enfermera que vivía en Puerto Rosales y a la 1, a las 2 o las 6 de la mañana venía a casa a ponerme la inyección. Ahora -gracias a Dios- ya estoy bien, aunque cuando llegan estas fechas me siento mal, sueño mucho… y mi señora me dice: “Andá al médico…”; yo le contesto que me siento bien, pero vivo soñando con el crucero… con ese momento, con el buque que está navegando… sueño que bajo y veo a mis compañeros. Después me despierto mal… y cuando mi señora me habla me siento angustiado.

- Si se pudiera volver el tiempo atrás y les dan a elegir entre ir o no a la guerra de Malvinas… ¿irían?

- Blas Fernández: Qué pregunta, eh… Cuando entrás a una Fuerza, jurás por la bandera y a defenderla hasta perder la vida…

- Eduardo Antonio Catena: Cuando vinimos a la ESOA nos hicieron la misma pregunta… si volveríamos al frente otra vez… y yo respondí que si era necesario iba otra vez. Y bueno, para eso estámos, ¿no?

- Juan Carlos Martin: Yo por mi país sí. Lo que yo no haría es ir a la guerra como cuando fue el tema del Golfo Pérsico… Eso no lo haría jamás porque no sé quién tiene la razón ahí; pero por mi país sí.

- Juan Carlos Cáceres: Yo también volvería por mi país, la República Argentina, y por la Armada.

*Juan Carlos Martin, Blas Fernández, Eduardo Catena y Juan Carlos Cáceres son sobrevivientes de la última tripulación del crucero; es por ello que son integrantes de la Asociación Última Tripulación del ARA “General Belgrano”, con asiento en Punta Alta.

Monumento en Neuquén

Un grupo de la Última Tripulación del Crucero ARA “General Belgrano” fue invitado a la inauguración del monumento homenaje a todos los “Veteranos de Guerra de Malvinas” que se emplazó en la provincia de Neuquén.

Posee aproximadamente 1.000 metros cubiertos y una cascada por donde circula agua. Se inauguró un sábado de 2006 a las 9 de la noche; los 800 Veteranos de Guerra presentes tenían un clavel en la mano cada uno, que luego arrojaron al agua para que -cuando cayera la cascada- las flores cayeran sobre las Islas Malvinas que estaban debajo. “Fue un momento muy íntimo”, delataban las voces llenas de emoción.

El Cine: "Match Point"

Por: Héctor Correa

“Match point”: el azar y la conciencia

Sófocles dijo (“Edipo en Colona”): “El mejor precio es no haber nacido”
Voz en off: “La gente se resiste a aceptar cuánto en la vida depende de tener suerte. Da mie­do darse cuenta que hay infinidad de cosas que no podemos controlar".

(Del film “Match Point”)


“Match Point” (Gran Bretaña-EE.UU; Luxemburgo/2005)
Dirección y guión: Woody Allen. Protagonistas: Jonathan Rhys-Meyers, Scarlett Johansson, Emily Mortimer, Matthew Goode, Brian Cox, Penelope Wilton
Fotografía: Remi Adefarain
Edición: Alisa Lepselter
Duración: 124 minutos


Por Héctor Correa

Mucho se ha escrito acerca de los múltiples recursos estéticos y estilísticos, técnicos y formales, que autores de clara y profunda concepción artística y conceptual, utilizaron y utilizan en el momento de la creación de la obra cinematográfica.

Cabe, por oportuna, una breve reflexión sobre “Match Point” -quizás una de las películas más inteligentes de Woody Allen, autor prolífico, fértil, fecundo-. Y si nos atrevemos a profundizar en ella es porque invita y nos provoca a entrar en sus numerosos recodos y escondrijos cinematográficos –y por qué no, literarios-, a los que se ha recurrido para su creación y desarrollo. Lamentablemente, obras así no se ven todos los días.

Entremos por uno de sus flancos primordiales. Para Allen, atento y estudioso de los clásicos griegos, no hay nada peor que la suerte de los personajes de la tragedia. Subordinados a destinos inciertos, azarosos y, por lo tanto, trágicos -precisamente por esa cualidad de fortuitos-, vemos la pelota de tenis (¿el azar domina los destinos?). Espeluznante metáfora que con suave pero certero e impecable movimiento sobre la red, define la desdicha de una historia enmarcada desde el inicio en esa infausta concepción de la suerte de los hombres.

Muy clásica, por cierto, esta faceta del film, el punto de vista de los personajes y la forma de encarar el desarrollo de la narración (como lo disfrutamos en “Poderosa Afrodita”), demuestra una clara visión estética y ética de la naturaleza de ciertos dramas humanos. Tratado con indudable transparencia por Sófocles con su “Edipo en Colona”, cuando el coro pronuncia esa terrible frase: “Me fundí”, “Mejor no haber nacido”, que el profesor de tenis (Jonathan Rhys Meyers) repite casi al final de la película.

Pero es notorio y bien claro también, que apunta a ese grupo -ética y moralmente decadente- de la alta sociedad londinense y, más allá, a la declinante Europa que bien había rozado con fina ironía en “Todos dicen te quiero” (sobre la selecta sociedad parisina) y con espectacular humor y sensible autocrítica, en sus películas neoyorquinas como “Manhattan”, “Anny Hall”, etc., sobre ciertos sectores intelectuales de ese particular país, por monstruoso, que es EEUU.

La obra entonces, es indudable que se asienta sobre una estructura formal y conceptualmente trágica. Aristóteles dijo muchas cosas interesantes al respecto y Woody Allen las conoce muy bien. El hombre, con sus tremendas cargas negativas como la codicia, la avaricia, las ansias ilimitadas de poder, la envidia, el cinismo, la procacidad, el interés desmedido por lo del otro –siempre que sea material y sexualmente apetecible-, la soberbia y la simulación, etc. Son los grandes temas que pone sobre el tapete en este film y en toda su obra.

¿Por qué particularmente en este film? Vuelvo a repetir: creo que necesitaba una “forma”, un fundamento “ético y formal” para lograr decir todo lo que piensa o pensó a través de su extensa trayectoria cinematográfica. Quizá la comedia, la ironía o las formas de su humor –tan judío-, no le fueron suficientes. Tuvo que apelar a los clásicos, a las grandes historias de la humanidad, a los maestros de la literatura y el cine para poder tener las armas y las herramientas necesarias para tal fin. Creo que así lo logró, más que nunca. Y utilizó también esos recursos técnicos, formales y estéticos a los que aludimos al comienzo de la nota. Es conveniente repasar un poco sobre ellos, a los que apela con talento indudable, para construir la narración.

La culpa y la conciencia

Quizá “Match Point” explique esto, mejor que ninguna otra película. El protagonista lee “Crimen y Castigo”, así le han dicho al menos: un camino seguro para el ingreso a ciertos estamentos londinenses (y la lee ayudado por una pequeña guía apropiada para tal fin).

Huelgan las palabras, otra significativa metáfora no sólo acerca de los medios y las artimañas del arribismo y la simulación, sino una pequeña y sutil introducción al meollo de la historia, historia que luego irá desarrollando minuciosamente sobre la base de esta extraordinaria obra de Dostoievsky. Podríamos hablar extensamente sobre el pensamiento de este gran escritor ruso, fino cirujano de lo más abominable de la mente del hombre, aquella que se atreve a desafiar, a avasallar y a arremeter sobre la vida, sobre su propia existencia negando al otro y hacer de la violencia y el desprecio una actitud existencial y mística, sin más ni más. Ha inspirado múltiples estudios, análisis e interpretaciones y se ha constituido en uno de los autores predilectos dentro de los investigadores de la realidad socio-política de la Rusia zarista, y en el terreno de la psicología sobre ciertas conductas aberrantes donde la conciencia y la culpa se constituyen en disparadores y, al mismo tiempo, consecuencia de estados dignos de profundos estudios psiquiátricos (Raskolnikov).

Sólo mencionamos esto con el fin de situar al espectador y al lector de Numen en la especial y particular visión de Woody Allen –recordemos “Crímenes y Pecados”-, en lo que se refiere a la construcción de sus personajes, especialmente el de Chris Wilton, el joven profesor de tenis, irlandés él. Más allá de su génesis trágica, los personajes son interesantes por lo que significan o reflejan social y psicológicamente.

No es que Allen haya copiado todo esto; no quiero decir nada que signifique o refleje una actitud así. Es que el artista se nutre, se alimenta y vive su obra no perdiendo nunca de vista este legado y esta carga poética monumental. Tampoco significa utilizar viejas y perimidas formas, ni anticuados puntos de vista usados y reciclados hasta el infinito por otras grandes obras de la narración cinematográfica. Se trata de recrear, actualizar y refundar sobre esas formas para dotarlas de una renovada génesis. Es la obra del autor.

No voy a dejar de repetir nunca nuestro concepto acerca del cine de autor y éste es un buen momento para hacerlo. Aprovecho este espacio de Numen para aclarar el sentido y el objeto de estas notas sobre cine: reflexionar sobre una de las formas del arte quizá más compleja e integradora en la historia cultural del hombre; y no podía ser de otra manera -aspecto que a lo mejor debí de haber abordado en el primer número- ya que la naturaleza y la intención de la dirección de la revista así lo obliga cuando se refiere a “las ciencias y a la cultura”. Loable objetivo, inédito en la historia de nuestra pequeña pero rica comunidad. Y a ello nos sumamos cuando tratamos de reflejar y describir la belleza de las imágenes, su movimiento y la luz que, en definitiva, constituyen la esencia de la creación cinematográfica.

Los personajes y una historia de cinismo y codicia

Drama con mucho de thriller, han dicho algunos críticos. Creo que no. La conciencia y sus intríngulis metafísicos donde se cuestiona hasta la misma existencia de Dios puede producir historias con muchos rasgos de thriller, pero no deja de constituir en manos de este creador sólo una faceta intrascendente y vana, para dejar lugar y espacio suficiente al drama profundamente humano de la culpa y su toma de conciencia, como el mayor castigo que se le puede imponer al hombre.

Shakespeare nos enseñó mucho sobre esto; sus personajes vivían atormentados por sus actos y sus consecuencias y nunca quedaban o terminaban con sus conciencias limpias, reían y lloraban simultáneamente y simulaban dicha y bienestar cuando en realidad maquinaban y conspiraban por detrás, conscientes de finales no queridos y destinos insospechados.

Ingmar Bergman le impuso su enorme influencia a través de sus dudas y cuestionamientos y lo fue guiando a través de esa relación y esa presencia de un Dios que permite y que contradictoriamente castiga -en forma implacable- los desvíos y las injusticias de los hombres; a pesar de esa incuestionable comunicación que se entabla cuando las situaciones límite pesan y aplastan la existencia, vacía a veces pero capaz de provocar actos horrendos, merecedores del mayor de los castigos en manos del propio hombre o pletóricas de religiosidad, tan cuestionables y contradictorias como el mismo Dios al que apela siempre.

Es cierto que el maestro del cine Hitchcock le ha puesto su sello, en especial cuando la historia adquiere un tono de suspenso y un ritmo vertiginoso en medio de la resolución de una trama con un insospechado final. Pareciera que las apasionadas relaciones amorosas y la intensa sugestión de Scarlett Johansson constituyen simples recursos dramáticos a fin de provocar en el espectador sensaciones de atracción y repulsión sobre conductas morales, cuando en realidad se presentan como piezas fatídicas en la tortuosa carrera para ascender en la escala social (carrera que también resulta no tan importante si tenemos en cuenta el resultado final, donde todos celebran la llegada de los herederos, pero nadie en realidad está satisfecho como objetivo vital y trascendental para sus vidas. “El mejor precio es no haber nacido”, esa hubiera sido la verdad de sus destinos).

Cabe otra reflexión acerca del elemento “determinante” en Hitchcock y en W. Allen. En “Frenesí”, el primero también juega con el azar (y el psicoanálisis) y de pronto la balanza se inclina en forma indefectible hacia un lado. Y ambos asesinos son arrastrados y sus historias sesgadas hacia un incierto final por objetos decorativos, un alfiler y un anillo. El alfiler provoca la finalización y la resolución, digamos convencional de la historia, con el criminal atrapado; en Allen el asesino es excluido, por el anillo del castigo que la sociedad depara para todo homicida. La diferencia en éste último es que su pena va a ser tan insoportable de llevar como la peor de las represalias que la sociedad pueda utilizar, la de la culpa.

La visión del azar

Kristof Kieslowski, realizador polaco, tenía muy claro toda esta idea acerca del azar y los valores en crisis en la Europa contemporánea cuando formuló esa idea tan original, al replantear, en su Decálogo, especialmente en el primer mandamiento (No adorarás a otro Dios) con el que inicia esa extraordinaria obra para la televisión: la condición humana; y reestablece la formulación crítica -de un artista católico- de los Diez Mandamientos, desde la óptica de la civilización judeo-cristiana. Esta enunciación es cara para Woody Allen, que desde su punto de vista indudablemente judío, muestra en “Match Point” cómo esos valores y ese replanteo, a la luz de un mundo moral y éticamente en crisis, va desmoronándose con lentitud y desesperada perplejidad.

Para Kieslowski el azar está imbuido de actos y acciones que el propio hombre provoca, desencadenando consecuencias fatales, irremediables e indeseables como punición y a la vez trágica comunión con el destino individual -aún en aquellos seres inocentes y desamparados-. El hombre, como en el drama griego, sobrepasa los límites, desafía con su inteligencia y termina mal, toda una concepción del mundo donde debemos advertir que es difícil oponerse porque sí, a una naturaleza demasiado fuerte para nosotros e indescifrable.

No hemos contado la historia hasta ahora. Se irá desarrollando a los ojos del lector a medida que vamos tocando los tópicos fundamentales de esta rica realización. Y será obra de la imaginación de aquél que no vio la película, como incentivo para ir a buscarla al video club. En aquél que la vio, creemos que despertará puntos de vista distintos u opiniones encontradas o desencontradas con lo planteado en este escueto y breve análisis.

Como pueden observar, son múltiples y abarcativos los ángulos desde los cuales se puede tratar de entender, desmenuzar y aclarar esa tremenda obra de W. Allen. Más que contar o sintetizar la historia para la información del lector, preferimos meternos en el film y utilizarlo para ver cómo se construye un relato cinematográfico, por supuesto, en manos de un maestro del cine. Sería como si esas imágenes nos transportaran hacia otras imágenes mas profundas que, a su vez, nos evocan otras más recónditas y a otras más… y así sucesivamente, como un interminable camino hacia lo mejor que puede producir el hombre, o sea el producto estético. La monumental obra de Akira Kurosawa lo demostró; el arte narrativo a través de imágenes fue una herramienta que no sólo le sirvió para la mera belleza, sino que lo lanzó hacia la naturaleza del hombre y la más horrible realidad del holocausto atómico.

El desarrollo de la obra de Woody Allen –desde la farsa y la comedia bufonesca- es significativa y está planteado en este film, de los más serios, formales (en términos estéticos) y densos( desde el punto de vista semántico y humano).

Podríamos hablar mucho acerca de la religiosidad que inunda y descarga Allen en sus obras -otro tema de su trascendente sensibilidad creativa-. Primero, en función de su concepción individual del mundo y segundo, en función de la historia de la propia sociedad norteamericana, llena de grandes y pequeños detalles e indicios que en todo momento han determinado obras y formulaciones estéticas (unas ricas y profundas, otras trivializadas por ese “incontrolable” aparato socio-cultural, utilizado para ganar dinero y expandirse por el mundo).

Sobre la construcción de los perfiles míseros y grandilocuentes de los personajes, inmersos en descomunales dudas sobre su paso por el mundo, también podemos decir algo. Confección unida, sin duda, a la culpa que carcome, corroe y castiga hasta el infinito como en Dostoievsky. Y como en la tragedia clásica donde está en juego la duda, el quién soy y el hacia dónde voy y, por supuesto, la muerte como recurso existencial y determinante del ser. Todo un tema. Y como tan bien lo hacía Fellini, todo se potencia hacia rasgos tragicómicos, personajes simples, vacíos, que se vuelven fatídicos y personajes intelectualmente desbordantes, pero tristemente vulnerables e intrascendentes.

La música al final

¿Cómo lograr una ambientación perfecta, un clímax acertado y un tiempo dramático preciso y ajustado a las necesidades narrativas, a los distintos giros rítmicos, a una catarsis y estrecha identificación del espectador con los objetivos semánticos y conceptuales del autor?

Bueno, quizás la música sea un elemento de suma importancia en este momento. Así lo consideró Woody Allen al elegir el sonido para este film. Como en todas sus películas. No interesa si pasó del jazz a la música clásica o de la música clásica al tango, o como sea… Sí le importó, sin duda, cómo la música trabajaba o funcionaba, o se integraba a la historia. Y funcionó, seguro.

Si alguien recuerda cómo construía Bergman las atmósferas, los climas íntimos o líricos, místicos o introspectivos, dirigidos a mostrar el mundo interior o el estado psicológico del personaje en algún momento dado de la narración, entonces seguro le vendrá a la memoria lo mejor del realizador sueco cuando Woody Allen nos hace escuchar Una furtiva lágrima (Donizetti), o Mi par d’udir ancora (Bizet) mientras transcurren las imágenes de Match Point. Así es Woody Allen.
Así vemos, junto con las locaciones elegidas, la puesta en escena íntegra de la obra o la psicología de los personajes, etc., cómo el cine cobra su máxima expresión de arte integrador, de un autor que aprovecha a todo nivel los hallazgos estéticos de otros creadores y la historia del arte cinematográfico deviene en pura creatividad e imaginación.

Y para terminar, Numen nos ha otorgado -como síntesis del trascendente objetivo autoimpuesto- para temas sobre cine, este significativo espacio que aprovecharemos en dos sentidos. Para hablar sobre cine con el lector, para lo cual se encuentra a disposición mi dirección de correo electrónico: mailto:hocorrea@gmail.com- y para penetrar en temas que van más allá; porque cine y hombre son dos elementos tan sustancialmente integrados que sería imposible comprender muchas obras si no tuviésemos como referencia el pensamiento y la concepción del mundo del autor y, por lo tanto, del espectador, a quien va dirigido incuestionablemente el film o sea, su obra.

Entrevista a la Dra. Teresa Manera




Por: La Lic. Erica Benítez

Entrevista con la ganadora del premio “Rolex a la iniciativa 2004”

Imagen: Por Agustín Moreno
Un paraíso impreso en la arena
Imagen: Por Rolex
Es un lugar único en el mundo. Hay rastros de animales que vivieron e, incluso convivieron con el hombre -de acuerdo a los últimos descubrimientos-, hace 12 mil años. La paleontóloga y geóloga argentina Teresa Manera de Bianco y su equipo se esfuerzan por preservar esta excepcional concentración de huellas de animales que quedaron impresas en la arena de Pehuen- Có hace 120 siglos.

Quizás igual que Charles Darwin en su visita a la zona –allá por 1832 ó 1833-, una mañana de 1986, luego de un temporal, el médico y paleontólogo aficionado Roque Bianco –esposo de Teresa Manera- y una de las hijas de ambos, recorrían la playa en busca de fósiles. Fue entonces cuando divisó en la costa pehuense unas huellas que acababan de aflorar. Inmediatamente, corrió a buscar a su esposa…

Es una calurosa tarde de fines de diciembre de 2006 cuando –con grabador en mano-, me dirijo al Museo de Ciencias Naturales “Carlos Darwin” para encontrarme con la paleontóloga y geóloga local, reconocida a nivel internacional. Espero unos minutos en el hall mientras converso con un empleado muy amable que me invita a tomar asiento para aguardar su llegada. Se escucha la puerta de entrada y es Teresa Manera, dispuesta a relatar toda su experiencia.

Enciendo el grabador y relata orgullosa qué sintió en ese momento, ante tan importante descubrimiento: “Mi marido, mis hijas y yo fuimos los únicos testigos de esa maravilla”, recuerda la protagonista de esta historia.

- ¿Por qué nadie pudo divisarlas antes?
- Nosotros recorríamos mucho la playa en esos tiempos porque lo que es muy común encontrar en toda la costa de la provincia de Buenos Aires, a lo largo de los arroyos, huesos fósiles de esos animales que dejaron las huellas. Entonces sabíamos que se hallaban en la costa pehuense –por eso íbamos a la playa, luego de las tormentas-; salíamos a buscar las huellas que, hasta ese momento, nunca habíamos visto. Sí se conocía que cerca de Monte Hermoso se habían hallado huellas de un solo Megaterio, que fueron estudiadas y publicadas. Por eso siempre - sobre todo mi marido- decíamos que seguramente tenía que haber más huellas, cerca de Pehuen co. Teníamos la idea pero no las veíamos; pienso yo que de a poco sube el nivel del mar y, al hacerlo, va “descascarando” la costa, sacando capas de arena… y las huellas estaban debajo de ésta. También influyó el hecho de que se construyeran cada vez más edificaciones sobre la costa, se fijaran médanos… Por lo que la playa se erosiona y hace que aparecieran las rocas que estuvieron tapadas hace 12 mil años. Es decir que, en cierta manera, el hombre tiene la culpa de su aparición.

Hace 120 siglos, este yacimiento -que hoy posee tres kilómetros de longitud y se encuentra en la costa atlántica- era una laguna interior en la que abundaban pájaros y mamíferos. Después de permanecer miles de años cubierto por sedimentos, en la actualidad, la principal amenaza está dada por la elevación del nivel del mar y la afluencia de turistas.

- A propósito de ello, a mediados de 2006 nos enteramos de que muchas de estas huellas fueron destruidas… ¿De cuántas estamos hablando?
- En realidad hay muchas –de animales pequeños y más grandes-, no sé cuántas; pero las que destruyeron fueron 18 de las más grandes. Nosotros hablamos de huellas aisladas (de una patita o una manito sola) o rastrilladas, que se refiere al caminito de huellas que dejó un animal al desplazarse. Lo que se destruyó, a mediados de 2006, es una rastrillada de Megaterio, pero hay muchas. Por eso, lo importante es salvarlas; todavía estamos a tiempo. Se destruyeron las más emblemáticas porque salieron en las fotos de Rolex, en Discovery Channel… Eran como las “estrellitas” porque eran las más grandes, pero en realidad, hay más, cientos de éstas.
- ¿Quiénes fueron los responsables del hecho?
- Los tractores de los pescadores que venían desde Monte Hermoso fueron los que destruyeron las huellas de Megaterio (los principales, porque al no respetarse el lugar y seguir circulando con frecuencia sobre el yacimiento, las va debilitando y con una marejada se rompen). No te digo todos los pescadores porque hay muchos que son respetuosos, pescan en otro sector… De todas formas, no son los tractores y los cuatriciclos, sino los “señores” que los manejan.
- ¿Actualmente, la zona de las huellas está debidamente delimitada para prohibir la circulación de cuatriciclos, vehículos 4 x 4?… (que sabemos son frecuentes en Pehuen- Có)
- En realidad, toda la reserva no está delimitada porque es mucho más extensa. También hay partes –lo que está de Pehuen co hacia el lado de Punta Alta- con rocas y huesos que aún están sin indicar; lo importante de esos sectores va a ser cuidar que no saquen fósiles. Y el lado del yacimiento de huellas sólo tiene delimitada una parte que, a pesar de los carteles, no se respeta y se sigue destruyendo.

La conversación se empaña de preocupación cuando insisto en profundizar en las consecuencias futuras. “Es posible que, incluso impidiendo el acceso de vehículos a la playa, la elevación del nivel del mar termine un día por borrar todas las huellas –tanto las que están cubiertas por la arena de la playa, como las que quizás estén escondidas bajo las dunas cercanas-. Cuando eso ocurra, el único recuerdo que tendremos serán los moldes y los estudios científicos”, enfatiza la especialista.

Por tal motivo, Teresa Manera encabeza una campaña destinada a proteger el yacimiento. Junto a su equipo, luchan incansablemente con el fin de preservar las huellas de pisadas. Mediante la obtención de moldes de látex, no sólo han emprendido una carrera contra el tiempo, sino que además, lograron poner al alcance de la comunidad científica importantes indicios sobre la vida de los animales que poblaron la pampa en tiempos remotos.

Si bien Pehuen co no es el único yacimiento paleontológico de Argentina, es uno de los más singulares. “No hay nada comparable”, dice Ross Mac Phee, conservador de la División de Zoología de Vertebrados del Museo de Historia Natural de New York y uno de los paleontólogos extranjeros que ha visitado el yacimiento. “Los rastros de Megaterio podrían ayudarnos a determinar si este animal era bípedo o cuadrúpedo. Además, allí hay otros rastros de mamíferos y otras especies que, considerados por separado, no constituyen un descubrimiento excepcional pero que, en conjunto, son sumamente novedosos. Se trata de una extraordinaria concentración de vestigios, que reviste un interés internacional”, agrega el foráneo.

- ¿Cuál es la importancia de este yacimiento fósil?
- Su importancia radica en que en este lugar hay huellas de animales que vivieron hace 12 mil años en América del Sur. Pero además, esas huellas corresponden a algunas especies que se extinguieron y a otras que viven actualmente y convivían con ellas; es decir, esos grandes mamíferos que desaparecieron convivían con mamíferos más chicos –como guanacos, pumas- que aún existen. Constituyendo una asociación de mamíferos y aves que se conservó, con sus huellas, en la arcilla que después se transformó en roca. Esto ocurrió hace unos 12 mil años, en el Cuaternario; muchos de estos animales sólo vivieron en América del Sur; con esto quiero decir que es imposible encontrar estas huellas en América del Norte, por ejemplo… Son únicas en el mundo.

Ante dicho panorama, preservar las huellas de animales prehistóricos en un yacimiento paleontológico único en su género, fue la premisa del proyecto presentado por Teresa ante los Premios Rolex a la iniciativa. Y finalmente fue una de las laureadas.

Desde su creación, en 1976, “The Rolex Awards for enterprise” –tal es su denominación original- tienen por objeto descubrir y recompensar a personas extraordinarias, cuya obra es a menudo desconocida. Es por ello que, para mantener vivo el espíritu de iniciativa en todo el mundo, puso a disposición de hombres y mujeres visionarios, el apoyo financiero y el reconocimiento necesarios para avanzar en esos proyectos.

- ¿En qué consistió este premio internacional?
- El premio Rolex lo otorga esta empresa cada 2 años, a proyectos que se presentan de todas partes del mundo. Las categorías temáticas principales son 5: Ciencia y Medicina; Tecnología e Innovación; Exploración y Descubrimientos; Medio ambiente y Patrimonio cultural. Hay 5 primeros premios y 5 segundos premios. O sea, no se premia lo que uno hizo sino el proyecto presentado para llevarlo a cabo. Y ellos evalúan que los trabajos seleccionados como ganadores sean proyectos que dejen huellas en la comunidad (como conservar un bien cultural, un bien natural, una expedición para alertar por el calentamiento global, por ejemplo, o por algún paisaje que está en vía de destrucción). En el caso de nuestro premio, el proyecto pertenecía al museo (lo hicimos con Ricardo Caputo) y el fin era poder realizar moldes de las huellas de cada rastrillada –porque habíamos contabilizado entre 22 y 24 especies diferentes de animales. Quizás la gente diga: ¿un molde?, ¿cuánto puede salir?... Pero ocurre que el material que se usa es caucho siliconado, que no “lastima” a la roca (el yeso es más barato pero se rompe todo, es más pesado), sirve para hacer varias copias, permite estudiarlas… La idea era, ya que las van a romper, hagamos un resguardo para el futuro. Esa fue la idea primitiva. Y entonces, teníamos que hacer todas las campañas con gente, darles de comer, pagarles el traslado, utilizar estos materiales que son tan caros y, además, guardar todo en el museo (donde no había lugar) y para ello, debimos hacer un depósito específico para guardarlos. Esa cantidad de dinero que otorgaba Rolex a cada ganador (100 mil dólares) era para el proyecto que, en este momento, ya está casi finalizado en su totalidad. El premio Rolex fue en septiembre de 2004, empezamos a trabajar en octubre y a esta altura ya tenemos todo invertido (y gracias a él pudimos comprar cierto equipamiento como computadoras, cámaras digitales, GPS).

Pero es sólo el comienzo de la labor puesta de manifiesto a mediados de los años ’90 por Teresa Manera y su equipo: la paleontóloga Silvia Aramayo, el licenciado Ricardo Caputo (director ejecutivo del Museo Carlos Darwin, de Punta Alta), su marido Roque Bianco y varios estudiantes de la Universidad Nacional del Sur.

- ¿Considera que a nivel local no se les da la importancia que tienen y sí quienes vienen del exterior? (Teniendo en cuenta que medios extranjeros estuvieron filmando documentales en el yacimiento de Pehuen- Có)
- Sí, es como vos decís… hay reconocimiento desde el exterior. Incluso vinieron japoneses, antes del premio Rolex; recientemente estuvieron mexicanos… Pero no podemos decir que no se lo valora desde nuestro país porque hay gente que sí lo hace, aunque en realidad –en su mayoría- son personas que están en temas especializados o quienes respetan la naturaleza, aunque no tengan mucha formación específica. Yo he hablado con gente muy simple pero muy sensible hacia la naturaleza, que aprecia lo que tenemos. Aunque, en general, sí… un poco se da eso de “lo tengo al lado de casa no sirve porque lo veo todos los días”… Ese debe ser el motivo por el cual no se le da la importancia que merece… Porque han venido desde Buenos Aires o el interior del país, con un respeto especial para con el lugar.
- Y ya hay un guardaparques, lo cual es muy bueno…
- Sí, la idea fue que haya un guardaparques o un equipo de guardaparques permanente porque es muy extensa la Reserva. Este año se destinó sólo un guardaparques en forma temporaria, pero más adelante deberán destinarse otros para que lo ayuden.

La propuesta detallada en las líneas precedentes, refleja el ingenio de quienes día a día, con el menor costo posible, buscaron un enfoque viable para rescatar este tesoro histórico y lograron llamar la atención de las autoridades para que conocieran oficialmente el yacimiento de Pehuen co y lo preservaran.

- Una reflexión final…
- Creo que esto, que tal vez haya fanatizado o focalizado en el tema a unos pocos, no es nada más que un bien de la naturaleza que nos pertenece a todos. Entonces, algunos –que estábamos más cerca- fuimos quienes más nos preocupamos hasta ahora. Pero considero que todos se tienen que “poner la camiseta” de nuestro paisaje –no sólo de las huellas- y hacerse cargo… porque –en cierta manera- está relacionado con la supervivencia de nuestros descendientes.

Es posible que luego de esta conversación, el pasado invada su mente y se remonte a su infancia, cuando tenía 11 años y durante una visita a la villa balnearia encontró en la playa unos fósiles que –según le explicó su madre- correspondían a un gliptodonte. Ese día Teresa Manera decidió que se dedicaría al estudio de estos armadillos gigantes ya extinguidos. Con el tiempo, se incorporó como docente e investigadora de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca) y pronto se especializó en la estructura de los huevos de dinosaurio.

De no haber sido así, quizás la historia hoy fuese otra y las huellas pehuenses serían un observatorio del pasado, impreso en la arena, con muchos secretos sin develar.

Afortunadamente, aún existen personas que, más allá de los escollos burocráticos y las dificultades técnicas, dedican su vida a la investigación científica y luchan incansablemente para concienciar a las personas sobre la importancia de cuidar el patrimonio histórico y cultural de la humanidad.

Quienes vivimos en esta zona y visitamos con frecuencia el Museo Carlos Darwin sabemos que no se trata de huellas de dinosaurios sino de mamíferos. Son de mamíferos, porque los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años y estas huellas se formaron hace 12 mil – mientras que los animales que dejaron esas impresiones desaparecieron hace 10 mil u 8 mil años-. Es importante destacar que estos mamíferos convivieron con el hombre primitivo de América. En cambio, los dinosaurios y el hombre, pese a los dibujos animados, nunca vivieron juntos.
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Premios Rolex a la iniciativa

Cada uno de los cinco laureados, elegidos entre los candidatos que presentan los proyectos más excepcionales, recibe 100 mil dólares estadounidenses y un cronómetro Rolex de oro con una inscripción especial (en una ceremonia oficial de entrega de los galardones. Cinco finalistas, los laureados adjuntos, son galardonados con 35 mil dólares cada uno (más un cronómetro Rolex de acero y oro), que les son entregados en sus respectivos países o regiones.

En diciembre de 2005 fue aprobada la Ley de Reserva Geológica Paleontológica y Arqueológica Pehuen có y Monte Hermoso, que incluye el yacimiento de huellas de Pehuen- Có, las de Monte Hermoso y otro yacimiento de huesos que están en nuestra zona de la villa balnearia.


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90 centímetros de largo por 44 de ancho es lo que miden las huellas más impresionantes
Corresponden a las patas de un megaterio (mamífero emparentado al perezoso; medía 4 metros de altura y pesaba 4 toneladas)
También se encontró la única huella que se conoce de la pisada de un gliptodonte
Además, hay huellas de otros animales como mastodontes, caballos y camélidos, flamencos y gaviotas
El público argentino y los turistas pueden ver las huellas fósiles, a través de los moldes que se exhiben en el Museo Carlos Darwin de Punta Alta y en un pequeño anexo del mismo, en Pehuen có

Derecho en Numen: Impedimento de contacto por la Dra. Goldin

Por la Dra. Paula Valeria Goldin
Abogada
dragoldin@hotmail.com

Ley 24.270.
Art. 1º: Reprime al padre o tercero que ilegalmente, impidiere u obstruyere el contacto de menores de edad con sus padres no convivientes.Es un agravante de dicha conducta el hecho de recaer sobre un menor de diez años o un discapacitado.Este agravamiento tiene como fundamento la mayor desprotección en que se lo coloca con la conducta tipificada como delito u por la dependencia psico - física que generalmente tiene un niño de corta edad con el padre o persona que ejerce su tenencia y con quien vive y al mismo tiempo que, cuando más pequeño sea el hijo, más intensa será la pérdida o disminución del vínculo con el padre no conviviente, en perjuicio de la estabilidad emocional y afectiva del menor. (Será reprimido con prisión de un mes a un año, si se trata de menor de diez años o incapaz, la pena será de seis meses a tres años de prisión)
Art. 2: Castiga a los mismos sujetos activos cuando, para impedir dicho contacto, los mudaren de domicilio sin autorización judicial. Este artículo tiene dos figuras calificadas: 1) Cuando mudaren de domicilio a un menor de diez años o un discapacitado, y 2) Cuando el nuevo domicilio al que se mude quede en el extranjero.
Será reprimido con prisión de un mes a un año, si se trata de menor de diez años o incapaz, la pena será de seis meses a tres años de prisión y si domicilio es en el extranjero las penas se elevarán al doble del mínimo y a la mitad del máximo)
Art. 3º.- El Tribunal deberá disponer en un plazo no mayor a diez días, los medios necesarios para restablecer el contacto del menor con sus padres.
Determinará, de ser procedente, un régimen de visitas provisorio por un término no superior a tres meses, o, de existir, hará cumplir el establecido.
En todos los casos el tribunal deberá remitir los antecedentes a la justicia civil donde por supuesto se da necesariamente intervención a la Defensoría de menores

IMPEDIMENTO DE CONTACTO

Cuando abordamos el tema de impedimento de contacto, hablamos concretamente del impedimento de contacto de los hijos menores con su progenitor no conviviente.
Estamos frente a un nuevo tipo de delito, y como todo delito se incorpora a nuestro Derecho Positivo a través de una ley, en este caso la Ley 24.270 sancionada en el año 1993, la cual se incorpora a nuestro Código Penal en el art. 72 inc. 3º.-
Mas allá de los retrasos temporales que genera la impresionante saturación de nuestro sistema de justicia, lo novedoso de esta ley es que en su espíritu operaría de manera rápida, ya que el Juez interviniente, dispone de diez días para restablecer el contacto del menor con su progenitor no conviviente y fijar un régimen de visitas provisorio por un plazo que no podrá superar los tres meses, plazo que otorga tiempo para subsanar los conflictos dentro del marco de Derecho Civil.
Es desalentador, pero son innumerables los padres que al divorciarse trasladan las frustraciones y conflictos matrimoniales al posterior desenvolvimiento de los menores en su rol de hijos.
Es dable destacar que cuando se ve impedido el contacto entre un menor y su progenitor, no solo quien lo produce coloca a estos en una situación disvaliosa, sino que también, estamos concretamente ante un maltrato psicológico a ese menor, desvinculándolo de uno de sus padres.
No sería posible hacer caso omiso de que un niño, para establecerse y estructurar su personalidad, necesita del contacto con ambos padres, privarlo de dicho contacto, sería una forma de secuestro a ese menor, y si tomamos en cuenta, lo importante que es para un niño tanto la autoridad que representa como la mirada que tiene para con él, el padre con el que convive, es imposible no verlo de esa manera.
Lamentablemente, aun nuestra cultura no nos permite tomar conciencia de que impedir el contacto de un menor con su padre o madre configura claramente una situación de maltrato, y desde el momento en que esta falta de vinculación del menor con su progenitor no conviviente lo lesiona psicologicamanete, esta deducción surge por si misma.
Una vez producido el divorcio o la separación, es usual que la pareja comience una batalla campal en la que en general dirimen sus rencores y frustraciones en terrenos tales como las pretensiones económicas y los regímenes de visitas, dejando de lado, de manera incomprensible cosas tan elementales como el bienestar afectivo de los menores. Surgiendo así una situación de competencia entre ambos que no solo no resuelve conflictos anteriores sino que va en detrimento de que los niños puedan superar el dolor que de hecho les produce el final de la unión que los trajo al mundo.
El menor queda colocado como sujeto pasivo de la falta de afecto de uno de sus padres, casi en una situación de abandono creado por quien impide el contacto respecto del padre no conviviente.
Para que el menor pueda aceptar esa separación, necesita el contacto con ambos padres, y ese contacto se da a través de un régimen de visitas acorde, y ese régimen de visitas no solo debe ser aceptado por ambos progenitores, sino también francamente posibilitado por el tenedor del menor y cabalmente cumplido por el padre no conviviente.
Es de suma importancia destacar que este impedimento conlleva claramente una agresión hacia el menor, que lo coloca en posición de víctima tanto al niño como al padre que se ve impedido del contacto con su hijo.
Agresión, en cuanto que el padre o madre que convive con el menor, conforma con este una familia y siempre tiene una posición de ventaja respecto del padre que no convive. Esta ventaja, si es utilizada para manipular el afecto del menor respecto del otro padre, es siempre lesiva para la psiquis del niño, y de hecho, por la módica capacidad de un menor para poder observar este extremo, es casi siempre imposible que el niño pueda tomar conciencia del daño del que es objeto.
La ley también tipifica como conductas agravadas, cuando las víctimas son niños menores de diez años o discapacitados, de hecho cabe destacar, que esto se debe a la mayor indefensión de la víctima y al mayor perjuicio que ocasiona en un niño pequeño o con discapacidad la ausencia de uno de sus padres.
Como conclusión, cabe señalar que a fines preventivos, sería a mi criterio beneficioso que desde las instituciones de salud y educativas, a través de profesionales especializados desde lo legal, lo social y lo psicológico, se promovieran programas tendientes a desjudicializar estas cuestiones, intentando realizar una toma de conciencia a los padres y familias en situaciones como estas, que mas alla del dolor que trae implícita una separación, no sujan desbordes que afectan a los niños a veces con secuelas afectivas irreversibles.

Violencia Familiar

Por: La Lic. Silvina Messina y la Lic. Patricia Weinzettel

Cotidianamente escuchamos frases como “Por algo se queda con él”, “¿No se da cuenta que se tiene que ir?”… Son algunos de los preconceptos que favorecen el circuito de la violencia, haciendo que la víctima sea juzgada y estigmatizada.

*Por la Licenciada en Trabajo Social Patricia Weinzettel, Licenciada en Psicología Silvina Messina, Licenciada en Trabajo Social Silvia Alfaro y la Abogada Claudia Gauna

La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto física como psicológica y moral de cualquier persona o grupo social.

La desigualdad y la presencia del poder se convierten en un escenario propicio para el ejercicio de la violencia. Esta desigualdad puede estar dada por cuestiones económicas, vinculares o genéricas.

El poder ejercido en forma abusiva por uno de los miembros, victimiza a la otra persona, la cosifica, la desvaloriza, la degrada, para luego poder ejercer la violencia. No siempre que hablamos de violencia estamos en presencia de golpes, moretones o abuso físico. Hay otras formas más difíciles de detectar y más sutiles de ejercer, como lo es la violencia psicológica, que es tan grave como la anterior.

La representación social de la mujer golpeada la vuelve a victimizar porque se cree erróneamente que ella se instala en esa relación llegando a sentir placer o satisfacción de ser maltratada -cuando en realidad una víctima es una persona que fue anulada para “no poder” moverse de su pasividad-. En tanto, ella permanece allí; es que el victimario actúa su violencia.

No existe ninguna actitud, palabra o conducta que justifique un acto de violencia. Es decir, que aquellas frases como: “por algo se queda con él”, “¿no se da cuenta que se tiene que ir?”… son las que favorecen el circuito de la violencia, haciendo que la víctima sea juzgada y estigmatizada. Que la víctima no pueda actuar frente al victimario se relaciona con la indefensión aprendida, en donde nada le hace suponer que no se lo merece. Piensa que tal vez “algo habrá hecho” y así se vuelve a dar cabida a la violencia.

La mujer aprende la conducta de indefensión en la socialización misma, ya que se espera de ella que sea débil, dependiente e insegura. Tiende a aislarse y su vulnerabilidad le hace creer que hay razones para recibir maltrato. Esta justificación muchas veces lleva a que no pida ayuda o a no lograr sostenerlo, una vez que lo hizo. El hombre refuerza lo anteriormente mencionado con pedidos de perdón, promesas de cambio que son momentáneas y que tampoco podrá cumplir.

Este patrón repetitivo de conductas se mantiene a lo largo del tiempo porque no existe un registro o no hay conciencia de las consecuencias perjudiciales que acarrea. Mientras que el abordaje desde un equipo profesional para irrumpir en esa relación disfuncional siempre implica el riesgo de quedar entrampado. No resulta fácil responsabilizarlos de su problema y a la vez, ser empático y contenedor con ellos.

Generalmente, las personas que piden ayuda -en su mayoría- solicitan orientación en otros temas que, a su parecer, no se relacionan con violencia. Es por ello que luego de la entrevista inicial, la demanda se va tallando hasta que la problemática queda clarificada; Recién ahí se puede decir que estamos hablando de violencia.

Cuando imaginamos una escena violenta, generalmente lo hacemos pensando en un agresor, un agredido y de -manera unidireccional- del hombre hacia la mujer. Aunque son los casos más frecuentes, también existen vínculos entre hombres y mujeres que se podrían calificar de violencia cruzada. Por una cuestión de fuerza física el hombre puede imponer su cuerpo por sobre el cuerpo de la mujer, pero ésta puede ejercer violencia de otros tipos (en relación a las pertenencias, persecuciones laborales, hacia los hijos).

La violencia cruzada no es tan fácil de ver en la conflictiva familiar porque la mujer se presenta en la demanda como víctima y no como parte responsable. Si bien se debe trabajar con ambos miembros de la pareja, la mujer suele ser potencialmente más reflexiva y con recursos para poder salir de esta situación –quizás, porque estas conductas no están ligadas a su género-.

Pero también es violencia cuando las mujeres usan a sus hijos como “objeto intercambiable” o “instrumento de venganza”, “negociando” el contacto con el otro a cambio de la cuota alimentaria. Asimismo, se llega a producir una forma de violencia que aparece enmascarada cuando mediante comentarios o críticas –por ejemplo- se coloca a los niños en contra del otro progenitor (lo que se conoce como SAP, Síndrome de Alienación Parental).

Es preciso señalar que existe la posibilidad de resolver la conflictiva de la violencia a través de diferentes dispositivos de ayuda que, si bien no son mágicos, resultan eficaces. Se puede acudir a servicios de orientación legal y psicológica, ayuda terapéutica privada o instituciones dedicadas a esta problemática.

*Las profesionales pertenecen al Área de Niñez, Adolescencia y Familia, dependiente de la Secretaría de Salud y Acción Social de la Municipalidad de Coronel Rosales.




Bibliografía consultada:

-Siegel, Dwek, Hasanbegovic. Mujeres golpeadas: Aproximación interdisciplinaria desde la perspectiva del género.
-Jorge Corsi y otros. Violencia masculina en la pareja.
- María C. Ravazzola. Historias infames: los maltratos en las relaciones. Ed. Paidós.
- M. Seligman. Teoría de la Indefensión Aprendida. Año 1975
- Graciela Ferreira. La mujer maltratada. Un estudio sobre las mujeres víctimas de la violencia domestica. Ed. Sudamericana

INAUDITA PARTE ... ¿O LA PARTE DE LO INAUDITO?

Por: la Dra. Claudia Gauna y la Lic. Silvia Alfaro

“ Del río que lo arrastra todo se dice que es violento,
pero nadie dice que son violentas las márgenes que lo comprimen”
(Poemas y Canciones” – Bertolt Brecht )

Bia, diosa de la Violencia en la mitología griega, envuelta en su coraza da muerte a un niño a mazazos. Un adolescente mata de 113 puñaladas a su novia, unos padres desesperan intentado encontrar artilugios que le permitan a su hijo evadir la justicia luego que atropellara y matara a un joven, otros padres desbordados demandan que “alguien se haga cargo” porque su hijo “se les fue de las manos”, Marta relata “no sirvo para nada ...”

Escenas donde la indefensión de la víctima se contrapone al poderío, a la fuerza del victimario. Escena que convoca a ser mirada para salir del aislamiento que la sostiene.

La complejidad de la problemática planteada reclama un abordaje interdisciplinario donde Psicólogos, Abogados, Trabajadores Sociales, Jueces, Médicos operen como instituciones emergentes de una estructura social que pretende ofrecer modelos de manejo de la agresión.

Superar los posibles desencuentros entre las instituciones llamadas a trabajar en red, implica reconocer la diferencia y superarla para que no se vuelva un diálogo de sordos donde quien termina desoído es la víctima que vuelve a serlo en otro escenario.

Re-edición de la posición de la víctima que, cuando al acudir a las instituciones en busca de ayuda, se encuentra encuadrado en un estereotipo que anula la individualidad, cuando se topa con la soberbia de quien se cree capaz de rescatarlo de su parte enferma para apuntalar aquella que considera sana, cuando intentando lograr su implicancia se lo responsabiliza al punto de culpabilizarlo.

Hacernos cargo de la parte inaudita dentro de los procesos que “inaudita parte” sirven como herramienta legal, probablemente abra un espacio que permita cuestionar nuestro modo de intervenir. Implicancia que quizá nos permita no quedar entrampados en nuestras propias redes.

Bibliografía:
§ “Violencia, trauma y dolor” Lic. Mariana Merini
§ “Violencia familiar: un modo de decir” Lic. Mónica Fudín – Gabriel Espiño.
§ “Salud Mental y Violencia Social” Lic. Mónica Fudín – Gabriel Espiño.
§ “Intervenciones posibles en un caso llamado de “violencia”: Apuntes sobre la mirada” – Lic. María Cristina Castillo.

La identidad Puntaltense:¿Un juego virtual?


Por: La Lic. Erica Benítez

Unos hablan de “crisol de razas”. Otros, dicen que estamos asistiendo a lo que Fredrich Barth llama multiculturalismo o espacio para la diversidad cultural. Sin embargo, ¿existe la identidad puntaltense o es mera utopía?


Mientras navegaba por la “red”, atrapada por la multiplicidad de artículos existentes sobre corrientes migratorias, me llamó la atención un estudio sobre “Género, Inmigración y Etnicidad en la Argentina. El caso de los sardos en Tucumán”, escrito por la profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán, Susana Noé,

Allí se menciona que “Argentina ha ocupado un lugar de relevancia en la temática inmigratoria. Se calcula que entre los años 1876 y 1976, nuestro país ocupa el cuarto lugar en el mundo, después de los EEUU, Francia y Suiza y el primero en América Latina, ya que se registró el ingreso de casi tres millones de inmigrantes de origen italiano”. También se pone de manifiesto que en las Ciencias Sociales existen distintas perspectivas para dar cuenta sobre el tema identidad.

El 2 de julio de 1898, cuando aún era un lugar desértico azotado por los vientos, fue fundada la ciudad de Punta Alta al colocarse el primer pilote del dique de carena. Así, esta ciudad marcó el ritmo de su crecimiento a lo largo del siglo XX, ligada a la vida de la Base Naval Puerto Belgrano. La dependencia laboral con la Base militar es tal, que incluso mi primer planteo fue si ésta situación contribuye a que la ciudad no posea una identidad propia –si tenemos en cuenta que hay un movimiento constante de personas que migran de un lugar a otro y son sólo “aves de paso”-.

Puede definirse a Punta Alta y al distrito como ámbitos de gran diversidad cultural, que recibieron no sólo el aporte inmigratorio de Europa sino también de los migrantes internos de todas las provincias argentinas y en menor escala, de los países limítrofes. De acuerdo al censo poblacional realizado en 1991, sobre un total de 59.543 personas que habitan en este medio, 17.808 nacieron en provincias del interior del país. Estas características especiales constituyen una constante fuente de intercambios y lo convierten en un distrito dinámico pero inestable, culturalmente hablando.

El siguiente paso –luego de la investigación virtual- fue analizar otros autores y evaluar posturas relacionadas con las corrientes migratorias. Una vez recolectado el material bibliográfico, comencé a plantearme otros interrogantes...

Teniendo en cuenta que en el seno de nuestra comunidad conviven con el nacido y criado aquí las más diversas culturas -provenientes en su mayoría de otras provincias-, ¿las diferencias culturales propias de cada lugar de origen persisten o se pierden al coexistir y surge una nueva identidad?; ¿es posible la integración de la cultura foránea en la ciudad receptora del grupo migratorio?. A mi entender, si folklore se refiere a usos y costumbres de los pueblos, ¿cuál es el folklore rosaleño?...

Al referirse a la cultura, M – A. Robert remarcan en Ethos –manual de Introducción a la Antropología Social- que “la cultura de un grupo humano es, ante todo, el conjunto de sus pautas explícitas e implícitas. Mientras la cultura explícita –overt- designa a todos los elementos materiales o concretos de la vida de un pueblo (su sustento, vivienda, vestimenta, lenguaje, ritos, danzas...), la implícita –covert- es el sistema subyacente”, lo que habitualmente llamamos ‘mentalidad’ (representaciones, sentimientos, valores).

La cultura es el producto humano de una sociedad o grupo social. Abarca -en su sentido más amplio- las maneras de pensar, creer, sentir y actuar. Es dinámica, gradual y continuamente se transforma para adecuarse a las necesidades de la sociedad. Se aprende como parte de la experiencia social y se transmite de generación en generación (el hombre la asimila en el proceso de socialización). Los elementos de la cultura se transmiten por instituciones como la familia, la iglesia, la escuela, otras instituciones intermedias (clubes) y los medios de comunicación, quienes juegan un rol muy importante.

A su vez, dentro de ella se puede hablar de subcultura como un grupo cultural distinguible que existe como un sector identificable dentro de una sociedad más grande y compleja. Sus miembros poseen creencias, valores y costumbres que los apartan de otros miembros de la misma sociedad. Las principales categorías subculturales son: nacionalidad, raza, religión, localización geográfica, edad, sexo y educación.

Si bien en nuestra región hay un grupo de personas que intenta socializar su cultura de origen para enriquecer la cultura que ya está establecida, algunos de los habitantes que viven aquí, desde hace muchos años, rechazan las culturas foráneas por miedo a la pérdida de la propia identidad -que en mi opinión, todavía no está establecida ni formada- y se produce un choque cultural. La puntaltense es una cultura en constante formación, dinámica, no posee costumbres estáticas.

Aunque se puede pasar del paradigma menos estable al más estable, en ninguna sociedad la identidad es algo establecido y acabado. “A veces, las confrontaciones culturales están basadas en culturas tan diferentes que, por un lado, producen rechazo a quienes ya residen y, por otro, produce cierto ensimismamiento de todos aquellos que vienen desde afuera y se reúnen en círculos, circuitos o grupos cerrados, con quienes comparten la cultura de origen. La finalidad es elaborar el duelo de lo perdido o no perder todo aquello que trajeron hasta acá; pero también se encierran para no producir una ruptura (producto del mismo golpe o choque cultural)”, explicó desde el punto de vista psicológico el licenciado Ogian.

Las culturas cambian de una sociedad a otra, en períodos de tiempo a otro y también en menor grado de una institución a otra. En Punta Alta fluyen lentamente las culturas de las distintas regiones de la Argentina y van produciendo un pequeño cambio. Sin embargo, como en cualquier lugar del planeta, el grupo residente (la cultura puntaltense) tiende a resistirse por miedo a la pérdida de identidad.

Retomando a la profesora Noé, hay distintas perspectivas para dar cuenta sobre el tema identidad. Según la primera, “la identidad se define por las tradiciones o esencia, aquello inalterable que permanece, que se hereda, que se transmite: tradiciones. Folklore como oposición tradición-modernidad”. Para J. Larraín, esta concepción esencialista piensa la identidad cultural como un hecho acabado, como un conjunto de experiencias previas ya establecidas y de valores compartidos, construidos en el pasado.

Otra postura concibe a la identidad como una construcción libre e indeterminada que articula elementos ideológicos provenientes de diversos órdenes discursivos. Larraín dice que esa concepción constructivista es unilateral y limitada, ya que este “voluntarismo” permitiría la construcción de cualquier tipo de identidad nacional, en cualquier lugar, si el discurso que la sostiene llegara a imponerse.

La restante posición considera a las narrativas sobre el pasado como mecanismos de temporalización y construcción de la memoria, que actúan como mediadores de la identidad de la gente y su herencia nacional, en un espacio determinado. Según Larraín esta vertiente histórico-estructural piensa la identidad como algo que está en permanente construcción y reconstrucción dentro de nuevos contextos y situaciones históricas. Por tal motivo, nunca puede afirmarse que está finalmente resuelto o constituido definitivamente como un conjunto fijo de cualidades. También considera en la vida diaria de las personas, las prácticas y significados sedimentados.

Noé completa la idea –en términos de Hall- ampliando la situación que atraviesa en la actualidad el sujeto posmoderno: “no tiene una identidad fija y permanente, se ha fragmentado y se compone de una variedad de identidades que son contradictorias o no resueltas. Estas identidades no están unificadas alrededor de un sí mismo coherente. La progresión habría sido, desde la identidad entendida como una esencia fija y dada a la identidad entendida como una construcción social comunicativa, y de allí a la desaparición o quiebre de la identidad”.

Al trasladar estos conceptos a nuestra ciudad, inevitablemente, comparé esta situación con el caso de aquellas personas que vienen a esta región a radicarse (ya sea quienes lo hacen como “aves de paso” o definitivamente). Cualquiera de nosotros puede apreciar que hay una brecha bastante importante entre las viejas generaciones y las nuevas (entre quienes viven aquí desde hace más de 30 años y trasladaron sus costumbres a Punta Alta y los jóvenes que vienen por trabajo o estudio).

¿La juventud tiene intenciones de continuar con las fiestas y tradiciones de sus provincias de origen o simplemente vienen a “estar” y no les interesa trasladar su folklore?, fue la pregunta que le hice personalmente al licenciado en Psicología Eduardo Ogian –y, además, Director de esta publicación-.
Y su opinión del caso no difería de mi otra hipótesis sobre el tema: “la apatía de los jóvenes ocurre a nivel mundial”, fue su respuesta. “Los jóvenes están perdidos porque no encuentran una ideología que sustente su proceder”. No se sienten identificados ni con lo propio, ni con lo ajeno.

“Esta es una de las cuestiones fundamentales que puede estar sucediendo en Punta Alta, donde los que residen desde hace muchos años tienden a conservar sus costumbres, sin lograr darles el vuelco necesario para poder crecer como comunidad (para que su cultura se integre y enriquezca). En cambio, los jóvenes -como ven que esta cuestión está tan polarizada: o una cosa o la otra, o estás en un lugar o en el otro- copian modelos foráneos en los cuales ellos tampoco se sienten identificados; son modelos estériles sin una base de valores y de ideologías”, reflexionó Ogian.

Martes 21 de Marzo. Toco timbre en una casa ubicada frente a la plaza del barrio Gottling. Una señora muy amable abre la puerta y me invita a pasar para presentarme a su esposo y conversar como lo habíamos acordado previamente. Se trata de Mary y Celso Tintilay, representantes de la Asociación de residentes jujeños. Se radicaron definitivamente en nuestra ciudad, en el año 1971.

Punta Alta cuenta con aproximadamende 500 familias jujeñas. Marino por vocación, Celso Tintilay es uno de ellos y hace 35 años que vive aquí junto a su esposa Mary -quien también es oriunda de esa provincia del norte argentino-.

Ellos también se refirieron a las nuevas generaciones de migrantes que vienen a radicarse en estas tierras: “Los jóvenes que llegan aquí sólo quieren divertirse; cuando hay que trabajar de manera desinteresada, si vienen uno o dos es mucho. Hoy en día a la juventud le cuesta mucho comprometerse con el trabajo comunitario”, contó Celso.

Esta situación puede trasladarse a otros niveles como nuestro país, por ejemplo, donde la identidad propia del argentino está un poco perdida o hay cierta apatía a reconocer nuestras tradiciones, nuestros orígenes. Porque Punta Alta no es una isla. Por lo tanto, lo que aquí ocurre lo podemos trasladar al plano nacional.

Mary, por su parte, relata que una vez terminada la casita donde viven actualmente, en el barrio Gottling, empezaron a poner en práctica sus costumbres, a trasladarlas desde Jujuy a Punta Alta: “en Navidad adoramos al niño Jesús -hacemos un pesebre-, bailamos con las cintas...”. “Yo te voy a contar de esta cultura que nosotros queríamos enseñar en Punta Alta, nuestra Punta Alta”, interrumpe Celso.

-¿Nunca pensaron en volverse?, pregunté. “Sí, pero nuestros chicos viven acá, donde está nuestra vida y el trabajo para ayudar a los demás”, dice Mary satisfecha de su labor comunitaria. “En 1971 a mi marido le toca pase a Puerto Belgrano y desde entonces no nos movimos más a ningún lado, nos anclamos acá”.

Celso y Mary se adaptaron fácilmente al ritmo de vida de esta ciudad ubicada al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. De todas formas, decidieron poner manos a la obra y no pararon hasta concretar el sueño de contar con una capilla en el barrio (1978), construir un salón de usos múltiples contiguo a la misma, reunirse con otros provincianos para inaugurar en Punta Alta el monumento a las provincias (22 de noviembre de 1987), o formar una Asociación de residentes jujeños con el fin de tener un espacio propio donde encontrarse y desarrollar sus actividades culturales. “Cuando me propongo una cosa, no paro hasta conseguirlo, remarca Mary con seguridad.

Global/local

La cultura en todos lados está globalizada, el problema de Punta Alta radica en que, pese a que está globalizada, no está preparada para serlo; entonces se resiste al cambio. Las costumbres mundiales sobreabordan y amenazan la identidad de las personas; por eso hay rupturas en todo el mundo (hoy por hoy, la globalización amenaza a Estados, provincias e, incluso, municipios... y en muchos municipios ha sucedido que no se hace un proyecto ejecutivo de trabajo, de análisis, en el cual lo global esté en contacto con lo local). Lo local no puede deshacerse de lo global.

No hay oposición local versus global. Debemos entender a lo local y lo global ambos integrados (como algo que está en constante interacción y diálogo). “Las culturas que progresaron son las que pudieron integrar lo global a lo local; son aquellas culturas que entendieron que lo global es interactivo con lo local, dando lugar a una cultura diferente. Pero si nosotros no entendemos eso y nos resistimos porque creemos que nuestra identidad tiene que ser de una forma concreta, nos volvemos una cultura estéril”, dijo Ogian.

¿Diversidad cultural o estrategia de marginación social?

Fredrick Barth mediante el estudio de tres grupos étnicos en Swat, Pakistán, puso en evidencia la antigua idea de que la interacción conduce siempre a la asimilación. Mostró que los grupos étnicos pueden estar en contacto durante generaciones sin asimilarse y pueden mantener una coexistencia pacífica. A mi entender, esto es lo que ocurre en el seno de la comunidad rosaleña, aunque a veces se produzcan ciertos choques culturales.

Otros teóricos generalizan que al integrarse una cultura foránea a la receptora, ésta se asimila y surge una nueva cultura. Pero este no es nuestro caso, porque la integración sólo es posible siempre y cuando haya una mediación.

Para el Licenciado Ogian, ésta es una de las cuestiones fundamentales. “Debe existir una mediación en la cual los grupos que vienen a establecerse puedan hacer ciertos arreglos o cambios de su cultura para que sean asimilados (vos venís con una costumbre pero tenés que acomodarla al lugar donde te vas a insertar, a sus condiciones medioambientales). Caso contrario, se produce una confrontación constante entre quienes ya viven aquí y los que vienen de “afuera” –tratando de usar una cultura que, quizás, los incomode-“.

Producto de las mediaciones –en teoría- surge una cultura nueva y ahí está lo interesante. Porque justamente, “de todos los procesos migratorios -en el mundo- salieron los grandes pensamientos, inclusive en los intercambios inter y transdisciplinarios (pensador de la física con pensador de la biología, por ejemplo), se logra una disciplina superior y más abarcativa... de ahí surgieron los grandes pensadores”. Entonces, eso es un intercambio científico cultural. Si lo pensamos desde el área cultural y en la medida en que muchos grupos culturales puedan intercambiar sus ideas y armar una cultura diferente, mucho más enriquecedora, podremos apreciar que éstos estarían produciendo una culturación transdisciplinaria – no se estarían adaptando-...

Sin embargo, en la práctica, la realidad en esta región es otra: “no surgió una cultura nueva porque no ha habido mediación. Por ejemplo: Si yo vengo de una zona del interior donde estoy acostumbrado a hacer un hoyo en mi patio para cocinar una carne al rescoldo, al migrar hacia otro lugar seguramente habrá espacios en que pueda hacerlo y otros donde no. Entonces tiene que haber un proceso en el que se haga una “acomodación” –no una adaptación- de esa cultura, para que yo –que vengo del interior- esté cómodo y sienta que no perdí tanto y el otro que reside aquí no sienta una invasión... y hasta podría copiarlo. Si no hay negociación es imposible... y en Punta Alta no ha habido tanta negociación”.

Ni integración, ni hibridación

La hibridación cultural es cuando se toman características de una cultura y se implementan en otra (y se mezclan). A esto podemos agregar que en Punta Alta tampoco ha habido hibridación, porque más que mezcla hubo separaciones: la cultura jujeña, salteña, cordobesa, etc. (cada uno con lo suyo; no se toma lo más rico de cada una y se lo pone en práctica para crecer como ciudad).

En este sentido, el licenciado Ogian ejemplificó con una utopía: “Con las habilidades y capacidades que poseen los jujeños o los salteños para trabajar telares... se podría hacer una fábrica textil muy productiva; en Salta un poncho tejido a telar no baja de los $900. Entonces, estamos comprobando que aquí no ha habido capacidad de mediación, la hibridación no se dio y cada uno sigue girando sobre el mismo punto: cada uno cuida su propia costumbre, en vez de canalizar las habilidades de estas personas, que podría ser muy productivo para la ciudad. Si bien a veces se produce un flujo al cambio, se nota la resistencia”. Mientras tanto, Punta Alta sigue dependiendo económica y laboralmente de la Base Naval Puerto Belgrano.

Por otra parte, la asimilación describe el proceso de cambio que puede llegar a experimentar un grupo cultural minoritario cuando se desplaza a un lugar en el que domina otra cultura. Se incorpora a la cultura dominante hasta el punto que ya no existe una unidad cultural diferenciada. Pero también puede haber armonía étnico/cultural sin asimilación, ésto no es inevitable y, de hecho, es lo que ocurre en nuestra ciudad, donde el ambiente cultural influye en el comportamiento de la vida social.

En nuestros días, distintas publicaciones hablan de la diferencia cultural como un mito. Algunos teóricos, entienden al multiculturalismo como estrategia de marginación social –en contraposición a los conceptos de Barth: multiculturalismo como espacio para la diversidad cultural-.

De acuerdo a un estudio sobre “El reconocimiento de la diferencia como mecanismo de marginación social”, llevado a cabo por José Luis Rodríguez Regueira (Universidad Católica San Antonio, Murcia) se pone de manifiesto que “puede que nuestro interés por la defensa de la diversidad cultural -en su intento desesperado por generar la sensación de orden- sea un mecanismo de poder que marginaliza, a costa de salvaguardar nuestro mundo, a un ‘otro’ idealizado al que se constriñe a ser diferente, obviando la posibilidad de elección, la individuación en definitiva, como otro de los efectos de la globalización”.

Barth define la sociedad plural como una sociedad que combina los contrastes étnicos, la especialización ecológica (uso de diferentes recursos medioambientales por parte de cada grupo étnico) y la interdependencia económica entre esos grupos.

Según Barth, las fronteras ecológicas son más estables y permanentes cuando los grupos ocupan diferentes nichos ecológicos, es decir, cuando hacen su vida de manera diferente y no compiten. Cuando grupos étnicos diferentes explotan el mismo nicho ecológico, el grupo más poderoso militarmente suele sustituir al más débil (como el imperio Romano y el Norteamericano). Barth considera que las fronteras éticas, las distinciones y la interdependencia pueden mantenerse, aunque las características culturales puedan cambiar.

La consideración en un país de la diversidad cultural como algo bueno y deseable se denomina multiculturalismo. Este modelo es opuesto al modelo asimilacionalista. El modelo multicultural fomenta la práctica de las tradiciones étnico-culturales. Una sociedad multicultural socializa a sus miembros tanto en la cultura dominante (nacional) como en la cultura étnica. El multiculturalismo busca vías -para que la gente interactúe- que no se basen en la similitud, sino en el respeto a las diferencias. Hace hincapié en la interacción de los grupos étnicos y en su contribución al país.

En la misma línea, Mikel Azurmendi -catedrático de Antropología-, en un ensayo sobre multiculturalismo e inmigración, menciona que para él como para muchos de los teóricos actuales, “el multiculturalismo es una teoría que consiste en la defensa de la convivencia de varias culturas, que pueden no ser democráticas, en el seno de una misma sociedad democrática. Nada tiene que ver ni con el mestizaje ni con el pluralismo cultural o convivencia de culturas diferentes en un marco común. Lo que caracteriza al multiculturalismo es la negación de ese marco común y la división de la sociedad en compartimentos estancos”.

A esto es a lo que Azurmendi llama gangrena de la sociedad democrática. El multiculturalismo no sólo no es la consecuencia de la tolerancia sino que además resulta incompatible con la democracia porque -según ésta línea de pensamiento- “la inmigración constituye una riqueza si se produce el mestizaje y el pluralismo, si los inmigrantes respetan los principios”.

Autoritarismo y discriminación

“No existe nacionalidad alguna que no entre en contacto e interactúe con otras”, remarca Moisés Kijak en “El sentimiento de identidad nacional en el campo analítico”. Lo mismo ocurre con la cultura.

Respecto a los inmigrantes, se observan dos políticas bien diferenciadas en los países que tienen grupos heterogéneos en el seno de la sociedad. Mientras que en los países en que se respeta el pluralismo, cada nacionalidad encuentra la posibilidad de mantener sus rasgos singulares, “en aquellos otros donde predomina la política de ‘crisol de razas’ se tiende a aniquilar en forma abierta o velada las diferentes culturas, tanto en los aborígenes como en los grupos inmigratorios y se busca el predominio absoluto de la cultura del grupo nativo dominante”.

En este caso, Kijak afirma que la aceptación e incluso la idealización de esta forma de pensar están tan arraigadas, que personas que no profesan una ideología autocrática, sin embargo la admiten sin vacilar.

¿Y si en vez de hablar de naciones, transportamos esta teoría a una comunidad como la nuestra?... Quienes vienen “de afuera” sufren una mutación en su cultura, porque -de acuerdo a la filosofía reinante en nuestra sociedad- tienen que “acomodarse” y “adaptarse” para contribuir al crecimiento pluricultural. Y en este proceso, la persona foránea a veces queda desadaptada.

Celso Tintilay confiesa que si bien su esposa no sintió miedo al rechazo, él sí. “Yo sí porque algunos creían que, por ser personas de color, no servíamos para nada. Pero eso cambió; hoy sí nos aceptan... todo cambió muchísimo... Fijáte qué agradecido estoy hoy por hoy con la gente de Punta Alta que seguimos colaborando en todo lo que podemos e, incluso, participamos en movimientos familiares cristianos y tenemos buenos amigos que conocimos a través de la Iglesia”.

Por su parte, Mary recuerda que cuando vivían en Tierra del Fuego, antes de venirse a Punta Alta, le decían: “tené cuidado Mary porque en Punta Alta te discriminan”. “Y yo les decía: ah... no sé si me van a discriminar a mí, pero soy como soy y con lo que tengo –les dije-. Y bueno, nunca me sentí discriminada. Es más, nos aceptan. Cómo nos vamos a sentir discriminados si la gente de Punta Alta nos ayudó a crecer muchísimo!”.

Cuestión de “uso” y “costumbre”

Entonces...¿las diferencias culturales propias de cada lugar, persisten o se pierden al coexistir con otras y surge una nueva identidad? Para que surja una nueva identidad cultural debe haber penetración y el uso o la costumbre perdurar en el tiempo. El Licenciado Ogian ejemplifica con el folklore, que ha tenido vertientes.

“Hay grupos folklóricos que han intentado utilizar lo que ellos traían con sus costumbres y modernizarlos, darles un movimiento que les permitiese la penetración –que fue lo que pasó con el folklore de proyección-. En cambio, hubo otros que mantuvieron tradicionalmente sus costumbres, atrayendo gente que pensaba en conservar su propia cultura (sin lograr la penetración en la cultura nativa). Entonces, quienes participan en ciertas corrientes, han seguido de la misma manera y esa forma de proceder impidió la integración de jóvenes a la misma. Mientras que en los otros grupos (folklore de proyección) participaba gente de los distintos estratos sociales y culturas, lugares e, incluso, de Punta Alta”.

Acerca de si los puntaltenses se interesan por participar de los “usos” y costumbres de otras provincias o culturas, el especialista respondió que desconoce el nivel de participación que tiene, hoy en día, el puntaltense en el folklore –que sería un poco la conservación de las costumbres del interior-. Pero aclaró que para dar lugar a la participación de otro grupo de gente, es importante hacer una propuesta que genere algo diferente, una cuestión artística (más allá de la costumbre); esto ha pasado con el folklore de proyección.

“De alguna manera, ha sucedido que intentaron participar pero siempre y cuando el folklore tuviese un cariz diferente, en donde ya no era sólo bailar o interpretar una leyenda foránea, sino aquel que estaba teñido de poesía, espectáculo, luces. O sea, que había otra cuestión en el medio que lo hacía más atractivo para algunas personas que podían asimilarlo”.

Para el cierre:

Una de las cuestiones que deberíamos entender es que asistimos permanentemente a una mutación cultural –tanto quienes nacimos y nos criamos en Punta Alta como los que migran hacia aquí por razones laborales o de estudio-. Y la mutación es producto de este choque de culturas que ya hemos analizado. Al coexistir culturas con prácticas bien diferenciadas, para poder éstas integrarse, deberán realizarse ciertos acomodamientos de sus respectivos usos y costumbres, de modo tal que puedan convivir en armonía.

Nosotros como rosaleños estamos atravesados por tres historias: la primera es la de aquellos que vivieron desde sus orígenes en éste suelo, la que lo cultivó; la segunda es la que sitúa a la ciudad dentro de la historia, generada por el trabajo de nuestros “hacedores” (aquí nos referimos tanto a los oriundos de Punta Alta, como a aquellos inmigrantes que llegaron a estas tierras para quedarse) y, en tercer lugar, la de quienes dejaron sus provincias para radicarse en esta región por cuestiones laborales -principalmente, por la relación de dependencia con la Base Naval Puerto Belgrano-.

A modo de conclusión, vale citar una frase de Lévi-Strauss: "La identidad no deja de ser una especie de juego virtual al que nos es imprescindible referirnos para explicar cierto tipo de cosas, pero sin que tenga nunca una existencia real... un límite al cual no corresponde en realidad ninguna experiencia."





“Argentina ha ocupado un lugar de relevancia en la temática inmigratoria. Se calcula que entre los años 1876 y 1976, nuestro país ocupa el cuarto lugar en el mundo, después de los EEUU, Francia y Suiza y el primero en América Latina, ya que se registró el ingreso de casi tres millones de inmigrantes de origen italiano”.

Susana Noé, Profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán,